Baja acusada

La sesión que inaugura el año bursátil, difícilmente podría haber presentado un ambiente más desfavorable. Las cesiones en los cambios se sucedían, mientras el negocia en los corros resultaba corto y el mal se extendía a la totalidad de los valores contratados.La situación, no obstante, resultaba previsible, pues terminadas con el año buen número de ampliaciones de capital, en cuya negociación se centraba casi el total de la actividad, abandonadas a su suerte las cotizaciones de aquellos valores que días atrás fueron apoyados por las emisoras, para mejorar el cierre del ejercicio, y pendientes de renovación, como primer día hábil de mes, buen número de órdenes, no constituían un cuadro de lo más favorable para pensar en evoluciones positivas. Sectorialmente, era, sin duda, el grupo eléctrico, quien, con un retroceso en su índice de más de tres puntos y medio, experimentaba una evolución más negativa, con abundante papel para la totalidad de los valores contratados, situación que se mantenía invariable al cierre.

Las químicas, faltas de apoyo, caían en vertical, quedando después de hora asimismo profusamente ofertadas; otro tanto les sucedía a los bancos, alguno de los cuales presentaba unos saldos vendedores de auténtica consideración.

El cierre resultaba mal encarado, con amplio dominio del papel.