Gerencia de Urbanismo: la depuración pendiente

Cuando el actual gerente de Urbanismo, Luis Enríquez de Salamanca, ocupó su nuevo puesto, a principios de marzo de este año, se habló de sus intenciones, apoyadas por el alcalde, señor Álvarez, de sanear a algunos de los directivos de Gerencia, responsables de la imagen de organismo ineficaz y ligado a demasiados casos de irregularidades urbanísticas. En aquel entonces se habló de que sería necesario, al menos, remover quince de los diecisiete altos cargos de los diferentes servicios.Nueve meses más tarde, el señor Enríquez de Salamanca ha tenido que reconocer -lo ha hecho varias veces off the record- que el bunker de Gerencia no es tan fácil de desmantelar como se suponía. Un importante sector de los arquitectos ha protestado continuamente por lo que califican como «campanas calumniosas para deteriorar su imagen profesional». Candidatos casi seguros a la depuración, término que eluden sistemáticamente nuestras autoridades municipales, siguen presentes en la nomina de Gerencia.

La reconversión del organismo se limitó a trasladar y crear nuevos servicios, que pasaron a llamarse de Planeamiento, Ejecución de Planes, Edificación, Patrimonio del Suelo, Régimen Interior y Gabinete de Estudios. El único cese fulminante que se atrevió, o pudo, o le dejaron hacer, fue el de Enrique Ovilo, hasta entonces director técnico. El resto del saneamiento se limitó a transferir personas de un departamento a otro, y siempre en las jefaturas.

Una de las principales dificultades con que se encontrará cualquier gerente que quiera realizar cambios profundos es la existencia de intrincados lazos familiares y de intereses comunes que unen a los arquitectos de la Gerencia entre ellos mismos y con el mundo exterior.

Diario 16, en un serial publicado a principios de abril, denunciaba que sólo en el departamento de Expropiaciones había veinte funcionarios emparentados entre sí. Fernando Macías, jefe de Planeamiento hasta hace poco, en que pidió su excedencia, mantiene un estudio de arquitectura privado, al igual que otros muchos.

La importancia de dar una credibilidad en la gestión de Gerencia es imperiosa, si se tienen en cuenta las facultades urbanísticas a cargo de la misma: redacción de proyectos de planes de ordenación, programas de actuación y proyectos de urbanización y obras municipales, concesión de licencias de construcción, registro de solares edificables o no existentes en la ciudad, inspecciones y declaraciones de ruinas, entre otros.