Aclarar el problema vasco
La Constitución no ha sido aprobada en el País Vasco. A simple vista (es decir, sumando los porcentajes de abstención y de votos negativos) parece como si las provincias vascas no quisieran saber nada de la Constitución española, aunque ésta sea una de las más democráticas de Europa y abra realmente la puerta a una auténtica autonomía para las regiones que lo deseen. Entonces yo pregunto: ¿Por qué el Partido Nacionalista Vasco (PNV), aun reconociendo que el texto constitucional supone un gran progreso con respecto al régimen anterior e incluso a la Constitución de 1931, ha aceptado la responsabilidad de que la Constitución no sea adoptada en el País Vasco? ¿Cuáles son en dichas provincias las influencias de los partidos abertzales y de la propia ETA?La actitud del PNV responde, creo, a dos razones. La primera es de puro maximalismo: el PNV considera que la Constitución, en cuanto a las autonomías se refiere, no se acerca lo suficiente al programa del partido para Euskadi. Pero una Constitución es sólo un marco y no puede ser tan precisa y comprometida, pues ha de servir a todos los españoles. La segunda razón es de puro oportunismo electoral: propugnando la abstención, el PNV no pierde su electorado «clásico», pues éste no iba a seguir las consignas de los partidos «de Madrid»; preserva, por otra parte, su influencia en sectores más radicales, y puede, al mismo tiempo, sumar el abstencionismo «pasivo» al «activo». Incluso jugando con el porcentaje de votos negativos (más bien de color abertzale), el PNV se presenta como el máximo defensor y delegado del País Vasco, lo que evidentemente es falso si nos atenemos a las elecciones generales del 15 de junio de 1977. Operación redonda, pues, para el PNV. Pero tiene otras consecuencias más graves: hace que una Constitución válida y abierta no sea aprobada en el País Vasco, y sobre todo reconstruye una vinculación sin fundamento real entre nacionalistas moderados y separatistas. Incluso ETA va a tener materia para «legitimar» aún más sus acciones violentas alegando que la mayoría del pueblo vasco ha rechazado el proyecto constitucional.
Pero ¿cuál es la influencia de ETA exactamente? ¿Qué tipo de relaciones le unen con los partidos abertzales? Aunque en los votos negativos hayan entrado los de la extrema derecha, no cabe duda que la corriente separatista en el País Vasco no es de menospreciar. Claro que esa corriente es bastante minoritaria, pero es una regla de la democracia parlamentaria no aplastar una minoría. Sobre todo, es falso e injusto declarar que los abertzales que han votado negativamente sean terroristas o simpatizantes. Aquí se plantea el problema de la influencia del terrorismo sobre los partidos abertzales.
Por todo esto pienso que el presidente del Gobierno debería provocar elecciones generales cuanto antes. Estas tendrían por fin, entre otras cosas, terminar de aclarar el problema vasco. Obligarían al PNV a salir de sus ambigüedades. Determinarían la influencia exacta, en votos y en geografía, de la izquierda abertzale; los partidos que componen esta última, con la multiplicación de actos terroristas que incrementan una reprobación creciente, tendrían que facilitar y aclarar lo que piensan de ETA y la actitud que piensan adoptar frente al terrorismo. Claro que las últimas elecciones generales tuvieron lugar hace poco más de un año, pero cuando nace un régimen las cosas evolucionan de forma muy rápida. Y es lo que ha pasado en la España de los últimos años, durante los cuales las conciencias se han desarrollado, los puntos de vista se han despejado. Es el momento, creo, de hacer otro esfuerzo de clarificación. En un régimen democrático es imprescindible saber quién es quién y quién quiere hacer qué.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El juzgado vuelve a rechazar abrir juicio oral a Mónica Oltra en la causa del encubrimiento de los abusos de su expareja
Euromillones: sorteo del viernes 19 de diciembre
Barcelona otorgará la medalla de oro a Anna Balletbó pese al voto en contra de Junts y ERC
Mercadona concede una semana más de vacaciones y una nómina extra a 110.000 empleados a partir de 2026
Lo más visto
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- Eduardo Casanova anuncia que tiene VIH: “Hoy rompo este silencio tan doloroso”
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16




























































