La confusa situación política española

«No hay crisis de Gobierno, declaró Adolfo Suárez, el primer ministro espalol, en la víspera de su viaje a Cuba y a Venezuela (...).Dejó detrás una agria disputa entre su ministro del Interior, Martín Villa, y una parte de la policía.

Los problemas de Martín Villa surgieron cuando una nueva oleada de terrorismo causó la muerte de cuatro policías: los terroristas, el ala militar de ETA y el grupo maoísta GRAPO, se oponen a la nueva Constitución, y tanto los ministros como los líderes de la Oposición piensan que esos atentados terroristas persiguen provocar al Ejército y a la policía para que suspendan el referéndum constitucional y las elecciones generales que deben celebrarse posteriormente. La semana última la Asociación Profesional de Policías criticó al Gobierno por su blanda y suave política contra el terrorismo. Martín Villa ordenó medidas disciplinarias contra los policías responsables de la declaración y el 4 de septiembre acusó a grupos de extrema derecha de explotar el problema del terrorismo para atacar al Gobierno (...).

Inesperadamente, los policías contestatarios han recibido apoyo de algunos comunistas, así como de la derecha. El Partido Comunista está preocupado por el terrorismo de extrema izquierda y los activistas de ETA han amenazado de, muerte a su secretario general, Santiago Carrillo. Los liberales critican al Gobierno por retardar el envío a juicio de miembros de los GRAPO, pese a las declaraciones repetidas del Gobierno durante dos años en el sentido que sus líderes habían sido capturados. Algunos miembros de los GRAPO han sido detenidos, pero puestos en libertad casi inmediatamente, lo que ha despertado sospechas de que disfrutan a alto nivel de la proección de algunos servicios secretos. Los oficiales de policía encargados de combatir el terrorismo han sido acusados de ineficiencia por políticos demócratas (...).

Seiscientos treinta policías que están actualmente en el País Vasco han pedido su traslado a otra parte de España. Pero Martín Villa quiere imponer la disciplina y terminar con los grupos dentro de la policía (...).»

9 de septiembre.