Inquietud entre los 1.400 trabajadores del grupo Regojo

El término de las vacaciones judiciales hace temer en el grupo de empresas Regojo -1.400 trabajadores, primera empresa española en confeccion de camisas de caballero- que los acreedores empiecen a presentar ejecutivos que podrían conducir a parte de la sociedad a una suspensión de pagos o un expediente de regulación de empleo que afectaría a buen número de los 740 trabajadores vinculados a las industrias del grupo que tienen problemas.

El ministro de Trabajo, que ha prometido un crédito de diez millones de pesetas, exige para otorgarlo un aval bancario o la creación de una sociedad anónima laboral. Esta fórmula, defendida por la empresa, fue rechazada por los trabajadores, de acuerdo con los planteamientos de Comisiones Obreras, UGT y USO, que veían en ella una maniobra empresarial poco clara, en tanto el aval no se consigue, a pesar de las gestiones que han hecho las centrales con siete entidades bancarias por no conocer éstas un plan coherente sobre el futuro del grupo.

Se intenta, no obstante, con el apoyo de la Junta, Gobierno Civil y númerosos, partidos y organizaciones, que el Fondo Nacional de Protección al Trabajo conceda el crédito sin otro aval que uno moral o sindical: el compromiso de las centrales es apoyar una reestructuración profunda que permita salvar la empresa vital para la conservación de puestos de trabajo en la comarca de Redondeia.