UCD y PSOE reanudarán mañana las negociaciones para afianzar el consenso

Unión de Centro Democrático (UCD) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) realizarán mañana un nuevo esfuerzo, antes de la reanudación de las sesiones de la Comisión Constitucional del Senado -convocada para el martes-, para afianzar el frágil consenso obtenido en la Cámara alta sobre la Constitución. Superado el polémico artículo 25, apto para interpretaciones plurales sobre la regulación constitucional de la enseñanza, la principal preocupación se centra ahora en el artículo 64, relativo a la composición del Senado.Las conversaciones entre ambos partidos -con la probable presencia del vicepresidente del Gobierno, Fernando Abril- abarcarán todo el contenido del título III (De las Cortes Generales), con especial atención hacia la regulación de las competencias y rango político del Senado, objeto de numerosas enmiendas por parte de los miembros de ésta Cámara. A más largo alcance, estarápresente en la negociación la resolución del problema vasco, que no fue lograda en el Congreso y motivó la exclusión del PNV del consenso obtenido por la mayoría de los grupos parlamentarios.

Por lo que se refiere al artículo 64, fuentes parlamentarias solventes aseguraron a EL PAÍS que no será difícil llegar a un acuerdo sobre la base del texto aprobado por el Congreso, a pesar de que las enmiendas inicialmente formulada por el Grupo de UCD en el Senado presagiaban un duro enfrentamiento. Sin embargo, con posterioridad, UCD anunció la retirada de algunas de estas enmiendas y, en este momento, se muestra dispuesta a negociar las restantes.

El punto más conílictivo de las enmiendas escritas de UCD sería el que contiene la propuesta de que la elección de los senadores se inspire en criterios «de escrutinio predominantemente mayoritario», ya que supondría constitucionalizar el sistema electoral, en contra del criterio adoptado por el Congreso de diferir esta cuestión a una ley orgánica.

Otra de las propuestas contenidas en las enmiendas de UCD -la posibilidad de que el Rey designara hasta quince senadores para cada legislatura- no será defendida por el grupo gubernamental, aunque los 41 senadores nombrados por el Rey el 15 de junio de 1977 continuarán su mandato hasta que se produzcan las elecciones.