Acuerdo de principio de un código códico mundial de tecnología

Durante el fin de semana finalizó la sexta y última sesión preparatoria de la Conferencia Diplomática de Naciones Unidas sobre Transferencia Tecnológica, que deberá celebrarse entre el 16 de octubre y el 10 de noviembre próximo. La conferencia, que se enmarca dentro de los esfuerzos de la UNCTAD por crear un código internacional que regule los mecanismos de transferencia tecnológica en el mundo, reunirá a delegados de todos los países miembros de la ONU.

Desde el punto de vista técnico, los expertos de más de setenta países, que han venido trabajando en el proyecto del código, dieron por concluida su labor, sin que esto signifique o asegure que de la conferencia diplomática salga un texto aprobado internacionalmente que regule el comercio de la tecnología.Tres aspectos importantes, calificados de vitales por el Grupo de los 77, o países en desarrollo, ligados a decisiones de orden político o de voluntad política, quedaron pendientes para la conferencia de octubre. Uno de ellos, el que se refiere a la obligatoriedad jurídica de respetar el código. Estados Unidos, seguido por un gran número de países industrializados de Occidente, considera necesaria esta convención internacional, pero exige que en una primera etapa, cuya duración no se establece, cada país exportador de tecnología aplique el código en conciencia, a lo que los países en desarrollo responden que para eso «es mejor dejar las cosas tal cual están ».

Un segundo punto, no resuelto, tiene relación con la denominada ley Aplicable, mediante la cual los países en desarrollo exigen que los contratos de venta de tecnología se rijan por las leyes nacionales de los países importadores de ésta, y que en caso de controversia sean los tribunales nacionales los únicos que puedan pronunciarse. Por su parte, los países del grupo B o industrializados son partidarios de un sistema de, libertad contractual a acordar en cada caso.

Con respecto a este problema, los países escandinavos, Australia, Canadá y Holanda se muestran más flexibles entre los industrializados, y en favor de la línea gruesa de las posiciones de los países tercermundistas, España, Turquía y Grecia.

Finalmente, otro aspecto tampoco resuelto, y que a nadie le cabe duda, será motivo de fuertes controversias en la conferencia dimplomática de octubre, se refiere a la transferencia tecnológica entre empresas que pertenecen a un mismo grupo economico, es decir, a las operaciones dentro de una misma empresa transnacional (casa matriz y subsidarias).

Los países en desarrollo o importadores de tecnología exigen que el proyectado código también regule la transferencia tecnológica en esa área.

Aunque estos tres puntos no son los únicos que quedaron pendientes al finalizar la sexta sesión preparatoria, según los expertos -tanto de los países industrializados como los de los países en desarrollo-, constituirán los obstáculos prioritarios para un acuerdo final en esta materia. Incluso ya se ha dicho que de la reunión de ocutubre-noviembre difícilmente podrá surgir este Código Internacional de Transferencia Tecnológica, y como tabla de salvación, para no interrumpir el diálogo, se dejaría pendiente para la quinta UNCTAD, que se realizará en Manila en mayo de 1979.