Llamamiento de los obispos vascos contra la violencia

«Sea lo que fuere la legitimidad de los fines que se persiguen, sentimos el deber de deciros a todos que la violencia -sobre todo la que atenta contra la vida de los hermanos- no puede legitimarse, que es preciso arbitrar fórmulas y trabajar conjuntamente para asegurar la paz y la justicia en nuestra vida social.»

Así inician los obispos de Pamplona y Tudela, Bilbao, San Sebastián y Vitoria una carta pastoral hecha pública ayer con el título «Ante la situación de violencia: una llamada a la paz».

Los obispos vascos consideran que hoy pueden considerarse como signos de violencia las muertes violentas («que producen la habituación de nuestra sociedad a la muerte provocada»), el contagio del ánimo violento, las agresiones a la integridad de las personas, la deformación de la verdad, el rechazo de los cauces democráticos de participación, la violencia en las relaciones laborales y la invasión de pornografía.

«Ante estos y otros hechos semejantes querríamos ayudar a todos, particularmente a los dirigentes de los grupos político-sociales, a buscar los caminos de la verdadera paz y progreso comunitario. Cada uno ha de asumir su propio deber de cara a un futuro que entre todos debemos hacer.»

«La justicia -añaden los obispos- exige que se respete el clima de libertad necesario para crear entre todos, sin imposiciones colectivas de nadie, el futuro de nuestra historia.»