La Unión Soviética califica de extraño el discurso de Carter

La Unión Soviética calificó ayer de «cuando menos, extraño» el discurso pronunciado el miércoles por el presidente Carter, en la academia naval de Annápolis (Maryland), sobre las relaciones norteamericano-soviéticas. Carter retó a la URSS a optar entre una vía de coexistencia pacífica o la guerra fría, y Moscú respondió que la primera opción -la detente y el desarme- ha sido una constante de la política soviética.

La reacción oficial de la Unión Soviética devuelve explícitamente a la política norteamericana la opción propuesta por Carter. «La elección entre la paz o la guerra fría no ha sido hecha aún por Washington», afirmó la agencia Tass, en un despacho, y añadió que «Estados Unidos vacila todavía» entre estas dos sendas.Antes del discurso del presidente norteamericano, el órgano oficial del Partido Comunista de la URSS, Pravda, acusó a la Administración Carter de dar continuos giros en política exterior y de seguir una trayectoria incoherente, «lo cual dificulta el conocimiento de quién, realmente, expresa verdaderamente la política exterior de la Administración norteamericana».

"Imperialismo" occidental

La información del órgano oficial soviético añadió que, a lo largo de su discurso, Carter recurrió al tema de la participación cubana y soviética en Africa para justificar el papel de «gendarme mundial» desempeñado por Estados Unidos y la OTAN en el continente africano.En otro apartado de la información soviética, previa al discurso del dirigente de la política norteamericana, se aludió a que, desde hace tiempo, el asesor presidencial norteamericano en Asuntos de Seguridad Nacional, Zbigniew Brzezinski, «viene advirtiendo de sus propósitos de llevar las relaciones soviético- norteamericanas desde la cooperación hasta la confrontación», parafraseando de modo inverso la frase en la cual Carter formuló su reto a la URSS.

La OTAN y Africa

En otro ámbito, el diario Pravda, en su edición de ayer, se refirió a que, en la reciente cumbre de países occidentales celebrada en París, la OTAN elaboró unos planes que van a permitir la ampliación de su injerencia en los asuntos internos en los estados africanos. Además de referirse a que la Alianza Atlántica ha preconizado la creación de «un cuerpo expedicionario bajo su mando, para aplastar los movimientos africanos de liberación», el comentario del diario oficial del Partido Comunista soviético aludió a las contradicciones observadas entre los asistentes a la reunión de París a la hora de secundar las iniciativas de la organización atlántica.Pravda opinó que la reunión parisiense se inserta dentro de una «vasta operación militar, a realizar mediante todos los cánones clásicos del colonialismo, legionarios, mercenarios y satélites».

Parecida reacción a la de Tass pudo constatarse en los países socialistas, donde tanto la información como los comentarios sobre el discurso de Carter resaltaron la sorpresa producida por el emplazamiento norteamericano.