Artefacto contra el cuartel de la Guardia Civil, en Sestao

Dos atentados de distinto signo han tenido lugar este fin de semana en la provincia de Vizcaya, el primero contra el cuartel de la Guardia Civil de Sestao y el segundo contra un bar de Miravalles cuyo propietario, de ideología nacionalista, resultó alcanzado por el fuego en una pierna.

Hacia la 1.30 de la madrugada del domingo era lanzado desde un coche en marcha un artefacto que hizo explosión a dos metros del cuartel de Sestao. La onda expansiva produjo daños de menor cuantía en el inmueble citado y en varios establecimientos de las proximidades.

El vehículo, que había sido robado a punta de pistola el pasado viernes, fue encontrado poco después en la vecina población de Baracaldo. Este atentado, que según todos los indicios es obra de ETA militar, hace el número 33 de los que ha llevado a cabo esta organización durante el presente año.

El segundo suceso tuvo lugar hacia las tres de la madrugada de ayer. Un artefacto de regular potencia, colocado junto a la puerta del bar Ipina, en un polígono industrial de Miravalles, provocó un incendio en el interior del establecimiento después de arrancar la puerta de cuajo. El propietario, que se encontraba en el local, sufrió quemaduras en una pierna. El atentado es atribuido a la extrema derecha.