La bomba de neutrones

Asentimiento silencioso de los países de la OTAN

La decisión del presidente Carter de aplazar la producción de la bomba de neutrones se recibió ayer en Europa occidental con un oficialismo aprobatorio, al tiempo que se consideró que la Administración norteamericana ha dejado la vía abierta a su desarrollo en el caso de que no obtenga contrapartidas por parte soviética.En Bruselas, medios políticos de la Alianza Atlántica consideraron «abierta» la opción de la bomba de neutrones y expresaron su «comprensión» por la decisión de Jimmy Carter.

Joseph Luns, secretario general de la OTAN, concurrió a una rueda de prensa en la que leyó una declaración pública de los representantes permanentes de los quince miembros de la Alianza Atlántica, en la que se expresó la necesidad de modernizar sus medios militares, tanto convencionales como nucleares, y se constató que Estados Unidos parece dispuesto a modernizar el sistema lance y el armamento artillero de ocho pulgadas.

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Por su parte, el Gobierno británico apoyó la decisión del presidente norteamericano, Carter, según informó un comunicado oficial.

La nota, facilitada por la residencia del primer ministro, se hizo eco de la preocupación soviética sobre la bomba de neutrones. «La URSS debería responder ahora a la decisión presidencial adoptando medidas encaminadas a moderar la amenaza de sus arsenales militares, tanto nucleares como de armas convencionales», manifestó la nota oficial británica.

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