El pueblo andaluz, en busca de su identidad social

El Congreso de Cultura Andaluza que se inaugura hoy en Córdoba tiene, aparte de su matiz cultural, un carácter sociológico, de búsqueda de la identidad del andaluz. A él se han adherido ya cerca de 2.000 entidades andaluzas, desde partidos políticos a centros educativos y recreativos. En el acto inaugural de hoy, el escritor Antonio Gala presentará el acta constitucional del Congreso. Luego habrá una serie de actuaciones, entre las que figura un concierto de música arábigo-andaluza, interpretada por un grupo marroquí.Provisionalmente, durante un período de seis meses, funcionará un secretariado propuesto por la comisión promotora y más tarde se convocará una asamblea que elegirá democráticamente los órganos representativos del Congreso.

El acto inaugural se celebrará en la Mezquita de Córdoba. El Congreso durará dos años. Participarán representaciones de los ochocientos pueblos de las ocho provincias andaluzas, y habrá también participantes de organizaciones de emigrantes andaluces.

Ya ha habido actividades relacionadas con el Congreso, antes de la inauguración oficial. Durante la pasada semana se desarrolló en Córdoba un cielo en el que se trataron temas de arquitectura popular y medio ambiente. El derecho, la economía, la industria, la agricultura, los servicios, la navegación y la pesca, la historia social, las instituciones, la ordenación del territorio, la antropología y otras cuestiones trascendentales de la sociología andaluza figuran en la temática que va a desarrollarse en este esfuerzo de identificación del país andaluz.

Según informa nuestro corresponsal en Córdoba, Sebastián Cuevas, el hecho de que algunos de los hombres que pusieron en marcha esta idea estén en la órbita del Partido Socialista Andaluz creó algún recelo de posible instrumentalización para otros partidos.

Las dificultades que pusieron algunos partidos para prestar su adhesión al Congreso se han unido a las que han presentado personalidades particulares. La adhesión tampoco ha sido posible a nivel de la asamblea de parlamentarios, ya que desde el arranque del proceso de las negociaciones de la preautonomía esta asamblea lleva demasiado tiempo sin reunirse.

De esta forma, como ha dicho a EL PAIS el historiador Cuenca Toribio, decano de la facultad de Filosofia y Letras de Córdoba, se puede incurrir en pecado de lesa patria teniendo en cuenta, además, que «mucha gente ha prestado su adhesión más de un modo formal que operativo». Hay recelo sobre las banderas -un cualificado miembro de la Diputación ha pedido que no ondee hoy la bandera blanquiverde en la Mezquita- pero la fuerza germinal del pueblo andaluz hace saltar por encima de la apatía que se le ha querido adjudicar como característica propia y lucha abiertamente por identificar su origen y ser dueño de su porvenir.