De mal en peor

El cariz que está tomando la evolución bursátil es altamente preocupante. No es tanto el goteo de los cambios (con ser mucho), como el ambiente abandonista en que se produce. Ayer, por ejemplo, ya no vendían sólo particulares preocupados por el momento político, sino que también lo hacían las instituciones.La salida del PSOE de la ponencia constitucional, así como su llamada á las movilizaciones callejeras, han sido muy mal vistas por los operadores, quienes se han apresurado a dar órdenes de venta.

La afluencia del papel fue muy notable en los corros eléctricos, en particular en el de Iberduero, que sólo hizo un cambio a setenta, perdiendo el 5 % máximo que podía. La autorizada manifestación antinuclear de Lemóniz no era ajena a este castigo.

Oferta cuantiosa para Dragados, que pierde cinco enteros. También demerita Huarte, que está preparando alguna sorpresa para sus obligacionistas.

Más papel para el grupo químico, donde Explosivos, perdida la barrera psicológica de «la par», sigue su descenso, con cesión de dos enteros.

Pero donde existe más papel fue en el departamento bancario. Sin embargo, a la hora de marcar cambios, los retrocesos fueron más discretos de lo que habría correspondido al hacer frente algunas entidades a sus títulos (véase nuestra cuarta columna).

Una nota del día fue la suspensión de la contratación pública y cotización oficial de Hidro-Nitro, decisión que nos parece objetivamente poco justificada y que puede perjudicar a los actuales accionistas, si tienen que esperar hasta la nueva junta general a celebrar el sábado 22 de abril.