Grave Motín en la prisión de Las Palmas de Gran Canarias

Durante la noche, un grave motín se produjo en la prisión de Las Palmas de Gran Canaria, según el corresponsal de EL PAÍS Diego Talavera. Al parecer, los presos, en número de más de ochenta, prendieron fuego a diversas instalaciones carcelarias: el economato, varias celdas, la biblioteca y el centro de mandos.El incendio de la prisión, que según la agencia Cifra estaba dominado hacia las once de la noche, obligó la presencia de los bomberos y de numerosas ambulancias. Se produjo mucha expectación en los barrios limítrofes a la cárcel, pero las fuerzas del orden cortaron los accesos a la misma.

Por otro lado, la situación de la cárcel de Carabanchel parece enteramente normalizada, aunque hay expedientes disciplinarios en número no precisado aún. EL PAÍS ha podido confirmar que, tras el motín del jueves, ochenta presos más de la séptima galería en su mayoría se lesionaron, algunos de gravedad, durante la noche, contándose un total de cien autolesionados en la jornada conflictiva.

En nuestra edición de ayer informábamos de que posiblemente el interno señor Melero había resultado muerto, pero últimas comprobaciones afirman que continúa en grave estado.

Según fuentes oficiales, al menos un funcionario fue suspendido de empleo y sueldo por unos días personalmente por el director de la prisión, tras negarse, en los orígenes del motín, a armarse con la defensa de goma. El director -según fuentes oficiales- le aplicó el artículo 453 del reglamento vigente. Además, y respecto al conflicto de Carabanchel, EL PAÍS ha podido saber que en el origen de los incidentes está la orden dada por escrito, por el director de la prisión según la cual se iba a cambiar el sistema de los recuentos, instituyendo para los de rutina el sistema militar de hacer formar a los presos en el patio interior de las galerías.

En torno a este tema, Rafael Arias Salgado ha hecho unas declaraciones a Cifra en las que considera la proposición de indulto por parte de un grupo de senadores como «inconveniente y gravemente perturbadora». La aplicación de dicho indulto, ha dicho el secretario general para las Relaciones con las Cortes, «representaría un respaldo legislativo a la serie de motines y una consagración de la violencia como arma de presión en las Cortes».