Los parlamentarios andaluces aprueban su régimen preautonómico

Tras una sesión plenaria larga y conflictiva, la Asamblea de Parlamentarios andaluces aprobó ayer el proyecto de régimen preautonómico negociado durante las últimas semanas con el ministro para las Regiones. Si, como se espera, el texto es ratificado por el Gobierno, el decreto-ley correspondiente podría entrar en vigor antes de finales de enero.

La comisión permanente de la Asamblea, reunida desde las once de la mañana hasta pasadas las cuatro de la tarde, fue incapaz de llegar a un acuerdo en el apartado segundo del artículo 6 del proyecto, relativo a la forma de designación del futuro presidente de Andalucía.Mientras el PSOE, apoyado por el PCE y los independientes (un total de 53 parlamentarios) propugnaba que el presidente debía ser elegido por la Junta de Andalucía, a propuesta del grupo mayoritario, es decir, del propio PSOE, UCD (38 parlamentarios) pretendía que el nombramiento fuese por consenso o por mayoría de dos tercios y que no se cerrase la posibilidad de que el cargo pudiese recaer en un no parlamentario, según los acuerdos tomados en Torremolinos por este grupo, que en su día comentó EL PAIS.

Ante la imposibilidad de acercar ambas fórmulas, la comisión permanente decidió someter el problema a la consideración de la Asamblea, que, como se esperaba, no sirvió más que para explicar las posiciones de cada parte. Socialistas, comunistas e independientes criticaron duramente al partido gubernamental, acusándolo de no saber aceptar los resultados del 15 de junio en Andalucía, y, por tanto, la democracia misma, y de frenar el proceso preautonómico de la región, contrayendo con ello una gran responsabilidad ante el pueblo que celebró masivamente el Día de Andalucía.

Cuando la sesión iba a levantarse, con la práctica ruptura del proceso preautonómico, el diputado Fernando Soto (PCE) propuso que, durante tina hora, cada grupo parlamentario cambiase impresiones y volviera a reunirse la comisión permanente. Tras ser aceptada la sugerencia y durante ese tiempo, UCD decidió cambiar de opinión, aceptando plenamente la de la izquierda. El polémico artículo 6 del proyecto quedó finalmente redactado así en su apartado segundo: «El presidente será nombrado por consenso o por mayoría simple en el seno de la Junta de Andalucía, a propuesta del grupo que obstente mayor representación». Será, pues, un parlamentario socialista el primer presidente de la Andalucía preautonómica.