Contra la contaminación electoral

Con el fin de evitar que se vuelva a ensuciar la ciudad de propaganda en las próximas elecciones municipales, y para las siguientes, se me ocurren algunas medidas que creo podrían dar resultado (ya que los paneles colocados, con muy buena intención, por el Ayuntamiento de Madrid, no lo dieron en absoluto).Estas medidas consistirían en los siguientes puntos:

1. Se instalarían, alrededor de cada árbol o poste de alumbrado, tres tableros de madera formando una especie de «prisma triangularxi, con las dimensiones adecuadas al formato más normal de los carteles de propaganda, de forma que en cada tablero sólo quepa un cartel. Los paneles irían abisagrados dos a dos y para hacer el cierre se utilizarían dos cáncamos abiertos y dos cerrados, en los extremos de los paneles que no estuviesen abisagrados.

2.º Conociendo el número de los partidos que van a tomar parte en las elecciones, se procederla al reparto de «prismas» por calle, de forma que cada «equis prismas» le vuelva a tocar al mismo partido. Una vez hecho el reparto, y antes de que sean colocados los carteles de propaganda, el Ayuntamiento colocará en cada «prisma» una estrecha franja por toda la parte superior, en la que iría impreso el nombre del partido al que está adjudicado y su emblema.

3.º La propaganda «de mano» sólo sería depositada en buzones, ya que de esta forma se evitaría el sucio espectáculo de ver cientos de papeles por el suelo.

4.º A los grupos políticos, sobre todo a los de extrema izquierda y a los «simpáticos» anarquistas, les pediría que dejasen de ensuciar las paredes con sus sprays y rotuladores, y que si quieren convencer de sus ideas a alguien lo hagan por medios limpios y civilizados; de ,esta forma nadie volvería a tacharlos de guarros,

Aparte de estos cuatro puntos de «higiene electoral», y ya fuera del tema, no estaría de más que se empiece, en este país, a convocar las elecciones en domingo, como se fiace en todos los países de tradición democrática que en el mundo son.