La huelga de autobuses De Blas puede resolverse hoy

Hoy puede encontrarse una solución al problema de la huelga de la empresa de autobuses De Blas, según comunicó ayer a EL PAIS una fuente autorizada del Gobierno Civil madrileño. La empresa cubre varias líneas de transporte del suroeste de Madrid (Alcorcón y Móstoles). La solución consistiría en el hallazgo de una fórmula económica capaz de cubrir la liquidez de la empresa De Blas, cuyos trabajadores inician hoy el cuarto día de huelga, en demanda del pago de haberes atrasados, tres meses y la paga de julio.A esta hipótesis se llegó en la tarde de ayer tras la reunión mantenida el día anterior entre el gobernador, Juan José Rosón, y los empresarios, de un lado, y del otro, entre los trabajadores -mediante su comité de huelga y tres miembros de la Unión de Madrid de CCOO- y el delegado provincial de Trabajo con el titular del Gobierno Civil madrileño. Según se supo, de la entrevista del miércoles se deduciría la falta de liquidez económica por parte de la empresa De Blas

A raíz de ello, el señor Rosón inició una ronda de negociaciones con distintas entidades para lograr satisfacer esta necesidad de liquidez. Entre tanto, los trabajadores permanecen en su actitud de no acudir al trabajo, y continúan reuniéndose en la sede de la Asociación de Vecinos de Alcorcón, donde realizan asambleas informativas. Por la tarde, un grupo representativo de ellos se entrevistó con el jefe regional de Transportes y Comunicaciones, de la Dirección General de Transportes Terrestres, con el cual se intercambiaron impresiones y se pusieron de manifiesto algunos pormenores respecto al régimen de concesiones de la empresa de transportes De Blas.

Respecto a la sustitución de los autocares de línea por otros adscritos a una filial de Renfe, se observó la misma actitud que el día anterior, cuando de las cuarenta unidades puestas a disposición de los usuarios, a última hora de la tarde únicamente dos de ellas prestaban servicio entre Móstoles y la estación de ferrocarril de esta localidad. Por su parte, los usuarios habituales de esta línea discrecional afluyeron a los transportes privados o al ferrocarril que vincula esta localidad con Madrid.