Videla llega hoy a Venezuela en un ambiente enrarecido

El Gobierno venezolano ha tomado toda clase de precauciones para garantizar la seguridad del presidente argentino, general Videla, que llegará hoy a Caracas para una visita oficial que durará hasta el sábado.El general Videla viajará acompañado del ministro de la Defensa, brigadier José Kliks, y del subsecretario de Relaciones Exteriores, capitán de navío Walter Allara, que sustituirá al titular de dicha cartera, el contraalmirante César Guzetti, hospitalizado en Buenos Aires tras el atentado sufrido el sábado último, obra de un grupo de guerrilleros montoneros, que le dispararon tres tiros en la cabeza. El estado del canciller, según informaciones oficiales de Buenos Aires, es estacionario, temiéndose que el herido quede parcialmente paralítico.

En Caracas, varias asociaciones profesionales, entre ellas la de periodistas, han protestado enérgicamente por la visita del mandatario argentino. En anteriores ocasiones, dichas asociaciones y otros grupos políticos han condenado al Gobierno militar argentino, acusándolo de violación de los derechos humanos. Caracas, como México, ha sido un refugio ideal para numerosos exiliados argentinos.

Esta es la primera visita que el presidente de Argentina efectúa a un país de Suramérica con régimen democrático. Sus anteriores visitas fueron a Chile, Bolivia y Perú, todos ellos países con Gobiernos militares.

La ausencia del ministro argentino de Economía, Martínez de Hoz, del séquito presidencial y la presencia en el mismo del ministro de la Defensa, sugiere que los principales temas a tratar no son de tipo económico, sino más bien de orden, estratégico-político y militar.

La prensa argentina ha acusado frecuentemente a Brasil de tener designios expansionistas, tanto hacia Bolivia, buscando una salida al océano Pacífico, como hacia Argentina, en cuyas provincias más septentrionales se ha señalado a veces una sigilosa penetración de miles de brasileños que aprovechando la deficiente vigilancia fronteriza se han instalado en territorio argentino. Argentina tiene también con Brasil otro delicado contencioso: el de la explotación de los recursos hidroeléctricos del río Paraná, en el cual sus intereses están encontrados.

Sabido es que también, por su parte, Venezuela tiene roces con el gran coloso suramericano, Brasil, por lo que se refiere a los territorios de Guayana, al sur del Orinoco. No es que Argentina y Venezuela traten de establecer un eje o alianza militar Buenos Aires-Caracas.

En Caracas se ve más bien en esta visita del general-presidente argentino un deseo de hacer que aumente la credibilidad de su régimen; los militares del Gobierno de Buenos Aires han afirmado desde, el primer día de su golpe de Estado contra Isabel Martínez de Perón que el fin último del proceso de recuperación nacional era alcanzar una democracia fuerte y federalista devolviendo la gestión gubernamental a los civiles. Pero siempre advirtieron que el proceso sería muy largo.