David Owen concluye su gira africana

David Owen, que concluyó ayer su gira africana, e lan Smith, -ministro británico del Exterior y líder de la colonia rebelde, respectivamente-, conversaron anoche en Salisbury, cerca de donde ondea por primera vez en seis años la bandera del Reino Unido. El ministro británico regresa hoy a Londres, después de pasar por Nigeria. El propósito británico es lograr que en 1978 haya allí otra bandera: la de un Zimbabwe independiente, en el que el poder sea de la mayoría, aunque para ello tenga que proseguir la lucha armada.

Antes de entrevistarse con Ian Smith, Owen comprobó cuáles son las posibilidades de cumplir ese objetivo, o al menos qué es lo que piensan los jóvenes rodesianos de las dos razas sobre el futuro. Durante un seminario en la Universidad de Salisbury, un David Owen impasible escuchó cómo los estudiantes le interrumpían con gritos continuos favorables a las guerrillas nacionalistas.

Por fuera de la clausurada embajada británica en Rodesia, donde se aloja Owen, un grupo de blancos se manifestó pidiendo el levantamiento de la censura que se padece en el país. En el centro de Salisbury simpatizantes de Muzorewa, el obispo metodista africano, desafiaron la ley y se manifestaron contra el régimen de Smith.

Durante la entrevista con el más difícil de sus interlocutores, David Owen trató, sobre todo, del problema del período electoral, que se decidirá en la conferencia constitucional, que el ministro británico quiere que se celebre dentro de dos o tres meses. Durante ese período, lan Smith tiene que dejar el poder y el Frente Patriótico, «abandonar la violencia».

La entrevista de Owen con Smith no va a producir resultados inmediatos. El jefe de la minoría blanca tiene aún que consultar con su partido, con su Gobierno y con el Parlamento para seguir adelante estas negociaciones.