Vitoria, bajo un férreo control policial

La inquietud es la nota dominante en todo el País Vasco, y muy especialmente en Vitoria, la celebración hoy domingo, del Aberri Eguna. Como se sabe, el Ministerio de la Gobernación decidió, contra lo esperado, desautorizar la convocatoria hecha por la mayoría de las fuerzas políticas vascas, alegando que existía el peligro de que el Día de la Patria Vasca derivara en una jornada de lucha violenta. A pesar de la prohibición gubernativa, todas las fuerzas políticas desde el PNV hacia la izquierda mantienen la convocatoria. Desde ayer por la mañana, la capital alavesa se encuentra prácticamente cercada, con sus accesos fuertemente controlados por efectivos de la Guardia Civil que impiden el paso a todos aquellos que no justifiquen su residencia en Vitoria. Sin embargo, ayer al mediodía numerosas personas habían logrado sortear la barrera policial y circulaban bajo una férrea vigilancia por las calles de la ciudad en un ambiente que comenzaba a recalentarse.

Parece claro que la gran avalancha de autocares provenientes de todos los puntos del País Vasco no podrán alcanzar Vitoria e intentarán acudir a otros puntos de cita. Por otra parte, la Jefatura de Policía de Bilbao prohibió a las empresas de autobuses que realizarán viajes a la capital alavesa. Ante las dificultades para acceder a ella por carretera, numerosas personas han optado por el viaje en tren.

A primera hora de la noche ya habían comenzado los enfrentamientos violentos y se había levantado una barricada en la entrada a la ciudad desde Bilbao.