Cuba desplegó en Angola todo su potencial militar

El escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez, sostiene en un reportaje publicado en la revista mexicana «Proceso» que las apreciaciones sobre el número de soldados cubanos enviados a Angola hechas por el secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, -primero 15.000 y después 12.000- fueron conservadoras. Cuba «puso sobre la batalla de Angola todos los medios necesarios para obtener una victoria terminante y rápida, lo que supone muchos miles de hombres más de los imaginados».

García Márquez escribio su reportaje en Cuba, y obtuvo toda la ayuda necesaria y los datos inéditos y secretos que dieron cuerpo al trabajo.

Aspecto clave del reportaje es la afirmación de que la decisión de combatir masivamente en Angola fue adoptada por la dirección del Partido Comunista de Cuba, y comunicada posterior mente a la URSS.

Hasta ahora se había repetido que fue la Unión Soviética quien impulsó a los cubanos hasta Angola. García Márquez desmiente una presunta carta de Fidel Castro al entonces «premier» sueco, Olof Palme, mencionada por Henry Kissinger en mayo de 1976, en la que Castro anunciaba la retirada gradual (doscientos hombres por semana) de las tropas cubanas en Angola. La retirada gradual fue decidida en la entrevista que sostuvieron Fidel Castro y Agostinho Neto, el 14 de marzo de 1976, en Conakry, capital de Guinea.

El reportaje revela datos hasta ahora secretos sobre cómo se efectuó la operación de traslado de tropas y material desde Cuba hasta Angola, a una distancia de 10.000 kilómetros. Aviones «Bristol Britania», reparados con piezas procedentes de aparatos soviéticos, realizaron más de un centenar de vuelos, mientras que tres barcos el «Vietnam Heroico» el «Coral» y el «Plata» eran adaptados y sobrecargados con los envíos cubanos.