El Banco de Vizcaya, a favor de un inmediato pacto social

En un contexto de dificultades y pesimismo crecientes, un informe del Banco de Vizcaya expone la urgencia de un pacto social, como condición imprescindible, aunque no suficiente, para remediar la actual situación económica española.Inflación, paro, déficit de la balanza de pagos y endeudamiento exterior muestran una evolución más desfavorable que a principios de 1976, por lo que la urgencia de un plan económico coherente, que sin duda deberá incluir medidas de corte impopular, es cada día más acuciante.

A estos datos negativos, en los que prácticamente coincide otro informe del Banco de Santander, sólo cabe oponer el crecimiento del Producto Nacional Bruto, cifrado en un 2%, frente al incremento del 0,5% alcanzado en 1975. Ambos informes coinciden también en llamar la atención sobre el cuidado con que debe ser examinado este dato, eludiendo todo triunfalismo fácil.

Según el informe del Banco de Vizcaya la situación económica es suficientemente grave como para poder prever un futuro difícil en los próximos años. «Sólo se podrá evitar una situación límite si se pone en funcionamiento urgentemente una política económica en un clima social más reposado. Antes de tomar las medidas técnicas necesarias hay que conseguir una mejora apreciable de la confianza empresarial y, también, de la aceptación de la realidad por parte de los trabajadores, para lo que es necesaria la estabilidad política basada en una legitimidad democrática del poder público y en un pacto político. Este pacto político debe consistir en una responsabilidad consciente de los partidos que les lleve a ceder en sus exigencias maximalistas atendiendo a las necesidades presentes de la sociedad española».

El informe concluye señalando que para que las medidas necesarias no tengan que adoptarse en una situación muy deteriorada sería conveniente que las elecciones se realizaran lo antes posible.