Policia armada, agredido en Barcelona

La Jefatura Superior de Policía de Barcelona hizo pública anoche la siguiente nota informativa:«En relación con la agresión y lesiones sufridas en la mañana de ayer por un -policía armado, en la estación del metro « La Sagrera » y ante las diversas noticias aparecidas en distintos medios de difusión, esta Jefatura Superior de Policía puntualiza:

Que a las 6.55 horas del día de hoy (por ayer) y cuando el policía armado Lucas Jurado Jurado, de 23 años, casado, se dirigía desde su domicilio a su unidad de destino para prestar servicio, al transitar por el pasillo de enlace de las líneas I y V de la estación del metro. transversal "La Sagrera" observó como un individuo arrojaba propaganda y al dirigirse hacia él, fue agredido por otros individuos que protegían a aquel, recibiendo diversos - golpes con un objeto contundente y una vez cometida la agresión, se dieron a la fuga sin que se haya podido determinar la identidad de los mismos, debido a la ausencia de testigos, dado que en aquellos momentos el citado pasillo de enlace se encontraba vacío. El herido fue recogido por varias personas que lo trasladaron a la residencia Príncipes de España de la Seguridad Social, donde fue asistido de «fractura hundimiento frontal izquierdo, con rotura de duramadre y disla- ceración cerebral», de pronóstico grave, por lo que fue intervenido quirúrgicamente, habiendo experimentado en el momento de re- dactar la presente nota, una mejoría en su estado general.

Por funcionarios especializados en investigación de esta Jefatura Superior, se practicaron las correspondientes gestiones, encontrándóse en el lugar de los hechos propaganda suscrita por el Partido Comunista de España (reconstituido), continuando las mismas para la identificación y detención de los autores de la cobarde agresión.»

A últimas horas de la noche fuentes policiales informaron a EL PAIS que Lucas Jurado pudo hablar y contestar a preguntas sencillas, si bien mostraba cierta dificultad a la hora de recordar algunos hechos. En general, había entre sus compañeros el sentimiento de que el herido se recuperaría satisfactoriamente.