Temporada "no oficial"

Por unas u otras razones estas fechas, consideradas como de temporada no oficial, parecen dar paso en Madrid, a ricas experiencias teatrales, repesca de espectáculos aparentemente no comerciales, revisiones y renovación. La niña Piedad, El retrato de Dorian Gray, Camelamos naquerar, o De la buena crianza del gusano, son producciones que habrían tenido un acceso difícil entre septiembre y junio, y sin embargo, han llegado ahora, con cierta facilidad, a los escenarios.Es difícil saber si se trata de un tanteo de las empresas con vista a posteriores aperturas de sus cerradas líneas de programación. Parece crónico y notorio el desinterés teatral por estas fechas. En cierto modo es natural, con los teatros tan mal preparados para el calor. Pero la experiencia es importante, ya que ningún espectáculo puede ser calado fuera del escenario. Los esforzados grupos de programación poco comercial lo saben bien y por eso aceptan entrar en tan desigual combate. Pero no deja de ser un buen síntoma que donde antes prosperaban trabajos destinados deliberadamente a una tercera división se instalen ahora programas de aspiraciones más rigurosas. Habrá que prestar mucho interés a los eventuales y magníficos chispazos de la temporada no oficial.