Manuel Fraga,

también acapara últimamente distinciones: hace unos días, la de Montero mayor de Los Ancares, pequeña localidad leonesa, y casi ayer, Sancho Panza de la orden de los Escuderos, lisonja que reparten unos ciudadanos de Alcázar de San Juan. Los Ancares no cae muy lejos de donde sobreviven, más que viven, la media docena de urogallos que escaparon a las eficaces batidas del ahora Montero mayor. Sería bonito, para restablecer una cierta igualdad de oportunidades, que alguien decidiese distinguir de modo similar al urogallo que más veces haya esquivado los disparos del señor Fraga. Seguro que se le nota a simple vista. O que los señores de La Mancha, por seguir con Cervantes distinguiesen con el título de Quijote a Areilza, por ejemplo.