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El partido contra Jude que convenció a Jobe de ir al Dortmund y que ahora no podrá jugar

Cuando el pequeño de los Bellingham dudaba si fichar por el club alemán, le señalaron que en el Mundial podría verse con el Madrid en un partido que se perderá por sanción

Jobe Bellingham
David Álvarez

Cuando el Borussia Dortmund creía que se le escapaba el fichaje de Jobe Bellingham recurrió a su hermano, Jude, que jugó con ellos tres temporadas. Esa era precisamente la razón por la que se resistía, pero necesitaban un golpe de efecto. A finales de mayo, Jobe, que nunca se ha enfrentado a Jude, recibió un mensaje que señalaba un detalle del cuadro del Mundial de Clubes: el Dortmund y el Real Madrid podrían cruzarse en cuartos. Aceptó la oferta, su fichaje del Sunderland se anunció el 10 de junio y el torneo deparó el cruce tan deseado por ambos, este sábado en Nueva Jersey (22.00, Dazn). Pero Jobe no podrá jugar. Y se enfureció cuando lo supo.

Vio la segunda amarilla del torneo en los octavos contra Monterrey, aunque en el momento no le preocupó. Pensaba que la de la fase de grupos se había limpiado al llegar las eliminatorias. Pero no. Y no saberlo antes del encuentro le provocó un enfado formidable.

Los hermanos Bellingham han pasado bastante tiempo juntos a lo largo del Mundial. El Four Seasons de Palm Beach en el que se aloja el Madrid está solo 55 kilómetros al norte siguiendo la línea de la costa del Four Seasons de Fort Lauderdale del Dortmund. Jude ha ido varias tardes a ver a Jobe, y al revés; a menudo acompañados por sus padres. Están muy unidos, algo que por un lado les ha ayudado en la construcción de sus carreras, pero que también provocó muchas dudas en el hermano pequeño cuando hace una semanas se disponía a dar el salto desde la segunda inglesa.

Hasta finales de mayo tenía claro que no quería alistarse en el Dortmund. La sombra de Jude al recorrer su mismo camino le resultaba demasiado densa. Quería escoger uno propio, y redujo sus opciones a dos: Eintracht Frankfurt y Leipzig, después de descartar el interés del Inter y del Milan.

A los dirigentes del Dortmund, contratar un segundo Bellingham también les puso en guardia. Les gustaba el futbolista, pero desconfiaban de la distorsión del recuerdo de Jude. Fueron mucho más exigentes con los informes de los ojeadores, que mantuvieron su recomendación, convencidos de que puede llegar a ser top 3 de los jugadores de la Bundesliga. Pero cuando se lanzaron a por él se encontraron con que al chico, a quien también conocían mucho personalmente por las visitas a su hermano en Alemania, le incomodaba seguir sus pasos.

Aunque una parte de su entorno lo veía de otra forma, y el Dortmund se decidió a un último intento desesperado, en medio de un calendario frenético. El sábado 24 de mayo el Sunderland jugó en Wembley contra el Sheffield United la final para subir a la Premier, el lunes 26 Jobe tenía programada una visita al Eintracht y al día siguiente volaba a Madrid para irse con Jude de vacaciones a Ibiza. El Dortmund debía actuar el domingo 25. El director deportivo, Lars Ricken, pidió al director general, Hans-Joachim Watzke, que fuera a verle en persona.

El Sunderland ganó al Sheffield (1-2) y se quedaron a celebrar en Londres. El ejecutivo voló allí desde Berlín y cuando su taxi llegó al hotel se encontró la calle tomada por cientos de aficionados eufóricos del Sunderland. Watzke los esquivó rumbo al vestíbulo camuflado con gorra y gafas de sol.

Tenía varios mensajes para Jobe: “No se trata de que escojas algo distinto de Jude, sino de que escojas lo correcto”. También que si quería jugar con su hermano en la selección inglesa, tenía muchas más posibilidades estando en el Dortmund y disputando la Champions todos los años.

Cuando Watzke dejó el hotel y volvió a atravesar la congregación de hinchas del Sunderland, todavía no había convencido a Jobe. Entonces, después de haberle explicado que unirse al Dortmund le ayudaría a jugar con Jude, le enviaron el mensaje de que también podría acercarle a jugar mañana contra él. Hasta las dos amarillas.

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Sobre la firma

David Álvarez
Sigue la información del Real Madrid y la selección española en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de la sección de Deportes. Ha cubierto los Juegos Olímpicos, el Mundial de fútbol y la Eurocopa. Antes trabajó en ABC, El Español, ADN, Telemadrid, y La Gaceta de los Negocios. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra.
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