Adrian Newey toma asiento en Aston Martin
El debut en pista del gurú de la F1 agita al equipo británico en Mónaco, donde Alonso saldrá el séptimo y el McLaren de Norris logra la ‘pole’


La paradoja en la que vive Aston Martin es de tales dimensiones que le hace ver luz dentro del túnel, no fuera de él. Evidentemente, se trata del nuevo túnel del viento que puso en marcha hace poco, y que en esta Fórmula 1 de hoy, en la que los ensayos han pasado a convertirse en algo prácticamente residual, se ha erigido como la herramienta más decisiva imaginable. Uno que esté bien calibrado revitaliza el coche más lento, como le ocurrió a McLaren hace dos años. Por el contrario, una mala correlación de los datos entre las piezas que se prueban en él, y la realidad que ofrece después la pista, puede precipitar al mejor equipo hacia el abismo, como le ocurrió a Ferrari el año pasado. En esas anda Aston Martin, todavía medio de mudanzas entre su antigua sede y la nueva, por más que estén a escasos metros la una de la otra. Y en esas anda también Adrian Newey, el único fichaje que es capaz de generar más ilusión que el de una estrella al volante.
LANDO NORRIS TAKES POLE FOR THE MONACO GRAND PRIX!! 🤩#F1 #MonacoGP pic.twitter.com/UD5gWwYiFZ
— Formula 1 (@F1) May 24, 2025
El ingeniero se incorporó en marzo a la escudería de Silverstone. Sin embargo, el genio de Stratford-upon-Avon ha esperado dos meses antes de dejarse ver por un gran premio con su nuevo equipo. Su estreno de verde se produce este fin de semana, en Mónaco, donde, precisamente, la marca de coches popularizada por James Bond busca saber qué será de su año.
En Imola, la semana pasada, el paquete de mejoras aerodinámicas introducidas, unido a una buena planificación de la gestión de las gomas, especialmente en la cronometrada, hizo que tanto Fernando Alonso como Lance Stroll se metieran por primera vez en la eliminatoria definitiva (Q3). La mala suerte, materializada en un coche de seguridad virtual en el peor momento posible, provocó que el asturiano (undécimo) se quedara sin puntuar.
A pesar del comprensible bajón, la pegada del AMR25 en el circuito Enzo e Dino Ferrari inyectó a la tropa las mejores sensaciones en lo que va de curso. Una semana más tarde, los toboganes que caracolean por Montecarlo deben permitir concluir si el paso adelante tiene sustancia, o no. La cronometrada dejó dudas. Alonso arrancará (15:00, Dazn) el séptimo, pero se quedó a casi un segundo de Lando Norris, que se llevó su segunda pole.
Here's how they'll line up for Sunday's Grand Prix 👀#F1 #MonacoGP pic.twitter.com/dWTyIVjUyE
— Formula 1 (@F1) May 24, 2025
Carlos Sainz, a su vez, comenzará el undécimo tras no poder pasar a la eliminatoria definitiva (Q3). Newey, con su bloc de notas de siempre, pretende que el cambio de dinámica de Aston Martin no solo se mantenga, sino que se acelere. De momento, poco, si tenemos en cuenta el testimonio del propio Newey, que este sábado rebajó las expectativas al reconocer que el simulador de la estructura presenta algún que otro problema de correlación de datos. “Es justo decir que algunas de nuestras herramientas son débiles. En particular, el simulador, que necesita mucho trabajo, dado que no correlaciona correctamente. Es una de las herramientas más fundamentales, de modo que no disponer de ella supone una limitación”, describió el británico.
Teóricamente, la misión del ex técnico de Red Bull apunta al monoplaza del año que viene, momento en el que entrará en escena la nueva normativa que, sobre el papel, debería permitir que la gresca por las posiciones de podio se abriera un poco más. Lo que ocurre es que un gran premio da para mucho. Tanto, como para que Newey pueda echar una mano en la aerodinámica del bólido de este curso, durante las “charlas de sobremesa”, según afirma Andy Cowell, el director de Aston Martin.
La sola presencia del diseñador, vestido con el uniforme verde, tiene un efecto motivador comprensible si uno atiende a su palmarés: 14 títulos de pilotos y 12 de constructores. Estos días participa en las reuniones técnicas, circunstancia que le lleva a estar completamente metido en la operativa de los bólidos, para empaparse de los protocolos y tratar de optimizarnos en la medida de lo posible. “Contar con su experiencia y conocimiento, ver qué va bien y qué no, nos ayuda con nuestra lista de tareas en las que debemos trabajar para convertirnos en un equipo más fuerte”, remacha Cowell.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
