

1 | 2 | 3 | 4 | T | |
---|---|---|---|---|---|
OKC | 25 | 22 | 34 | 22 | 103 |
IND | 22 | 26 | 20 | 23 | 91 |
Los Thunder se coronan campeones de la NBA en un dramático partido en el que Indiana pierde a Tyrese Haliburton
Shai Gilgeous-Alexander se convierte en el primer jugador en 25 años que logra el MVP de la final, la temporada regular y es líder de anotación


Los Thunder son al fin campeones de la NBA. El equipo logra su primer título 17 años después de haber abandonado Seattle por Oklahoma. El Estado se ha llevado este domingo la alegría deportiva más grande de su historia con un cambio de guion imprevisto en el séptimo partido de la serie frente a Indiana. El equipo campeón más joven en 48 años corrió con algo de suerte en la noche definitiva. Tyrese Haliburton, la gran estrella de los Pacers, se lesionó en los primeros minutos. Sin Haliburton, quien ya jugaba tocado de la pierna derecha, Indiana no solo perdió su cerebro para armar jugadas, sino el poder de clutch que hizo a los del Este los especialistas en remontadas en estos playoffs que llegan a su fin.
Shai Gilgeous-Alexander fue nombrado el MVP de la final y se ha convertido en el primero en 25 años que gana también el MVP de la temporada regular y es el máximo anotador. Shaquille O’Neal lo consiguió en la serie que los Lakers ganaron, coincidentemente, contra los Pacers, quienes disputaron en el año 2000 su primera final. Está por verse si OKC logra construir una dinastía tras su primer campeonato. Gilgeous-Alexander y Jalen Williams se convirtieron en la segunda dupla más productiva de la historia en una final combinándose para 377 puntos, solo superados por LeBron James y Kyrie irving en 2016 (398 puntos). En tercer lugar están Jordan y Pippen (373 puntos en 1993).
Indiana saltó a la cancha motivado para arruinar la gran noche de Oklahoma en casa. Lo dijo el propio Rick Carlisle, entrenador de los Pacers, horas antes de que la pelota se pusiera en juego, cuando se hizo viral un video que mostraba a un hombre sacando brillo a unos camiones descapotables azules con el sello de OKC y la palabra Campeones 2025. “Son los que presumiblemente usarán para el desfile del campeonato”, aseguró el coach, quien se encargó de que sus jugadores usaran esas imágenes como combustible para dar un disgusto a los 18.000 aficionados presentes, tal como hicieron en el primero de la serie.
La noche cambió apenas siete minutos de iniciado el juego. Haliburton llevaba tres triples en cuatro intentos, perfilando una gran actuación y dejando claro por qué es el norte de un equipo cuya principal cualidad es la resiliencia. El base guiaba un ataque cuando, frente a Shai Gilgeous-Alexander, tomó impulso con la pierna derecha, una extremidad que se lesionó en el quinto de la serie. El rostro de dolor fue automático. Haliburton cayó al piso y comenzó a dar golpes con frustración. Abandonó segundos después la final con el rostro oculto bajo una toalla y cojeando con la ayuda de los médicos. Estos confirmaron después que se rompió el tendón de Aquiles, la misma lesión que descarriló a Jayson Tatum y Damian Lillard en esta postemporada.

Indiana no dejó de creer en los minutos posteriores a la catástrofe. El equipo utilizó el bajón anímico como trampolín para una noche épica. Andrew Nembhard y Bennedict Mathurin, los motores canadienses de los Pacers, sacaron pecho ante la caída del héroe con 17 puntos en la primera mitad. También fue clave Pascal Siakam, quien se había combinado en el arranque con Haliburton para sumar 19 puntos. Indiana se fue al descanso un punto arriba en el marcador tras una racha de 9-2 frente a un aturdido Thunder.
Al menos durante la primera mitad, Oklahoma pareció en la cancha el equipo lastrado por la lesión. Shai Gilgeous-Alexander lideró en solitario a un equipo que se hizo su nombre por su estilo colectivo. El MVP tuvo 16 puntos al descanso, mientras que sus cuatro compañeros titulares tuvieron una tímida primera parte con cinco puntos por cabeza. El base canadiense cerró la noche con 29 puntos y 12 asistencias, su récord de pases en postemporada.
Oklahoma se sacudió las dudas tras el descanso. Fue otro equipo, más parecido al dominante cuadro de 68-14, el que volvió de los vestidores. En el tercer cuarto les salió todo, incluso una lluvia de triples. Esto a pesar de que el Thunder tuvo problemas disparando desde profundidad a lo largo de toda la serie. Tres disparos fueron consecutivos, uno de SGA, quien había fallado cinco, otro de Holmgren y uno más de Jalen Williams, quienes comenzaron a desperezarse. El despliegue ofensivo obligó a Carlisle a pedir un tiempo fuera para Indiana. Pero la pausa no frenó el hambre de los hoy campeones, quienes cerraron el cuarto 13 puntos arriba en el marcador.
Los Pacers habían digerido para el cierre el drama que los marcó, como la caída de su héroe los alejaba del primer título de una franquicia que se sumó a la NBA hace 49 años. Los suplentes, que fueron clave en el cuarto juego, fueron todo corazón. T.J. McConnell debió de calzarse los zapatos de Haliburton y servir como armador. Tuvo un gran tercer cuarto, en donde anotó 12 de sus 16 puntos de la noche. También atrapó seis tableros defensivos.
Mathurin, casi por cuanta propia, volvió a meter a Indiana al partido en el último cuarto. Los Pacers llegaron a ir abajo por 22 puntos, pero el canadiense redujo la distancia a nueve con 16 puntos en su cuenta logrados a fuerza de coraje en el periodo final. La frustración comenzó a apoderarse de los Pacers, quienes perdieron a Aaron Nesmith por faltas. El momento ya era por Oklahoma, quien solo tuvo que ajustar su muro defensivo para poner hielo a la remontada de Indiana, quien aun así se quedó con el último cuarto con un parcial de 23-22.
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