Zidane, sobre sus anteriores salidas del Madrid: “Hay momentos en que tienes que estar y momentos en que tienes que cambiar”

A la Liga le quedan dos jornadas y a Zinedine Zidane en el banquillo del Real Madrid no se sabe. “No sé lo que va a pasar. Estoy aquí, eso sí”, ha dicho este sábado el entrenador francés. “Puede pasar de todo aquí. Esto es el Real Madrid. Mi fuerza es el día a día. No me veo más allá del día a día. Presente, a tope”. Su comparecencia pública en las horas previas a su penúltimo partido del campeonato, este domingo en San Mamés contra el Athletic (18.30, Movistar LaLiga) se ha movido en el mismo terreno de la incertidumbre que las anteriores en las que se le ha preguntado qué piensa hacer el próximo curso, qué quiere hacer, cómo se ve. Zidane se ve, asegura con su calma de entrenamiento mindfulness, en el ahora: “A mí me ilusiona cada día. Aprovecho cada día. Y lo más es cada día con mis jugadores. Cuando los veo entrenar, me emociono”, ha dicho.

Como otras veces. Aunque este sábado ha dejado matices distintos que han hecho que sus razonamientos sonaran a reflexiones de despedida: “Estamos escribiendo, cada uno, algo con este gran club. Y eso es una cosa que se quedará para siempre”, ha dicho, por ejemplo.

Tanto aroma iba dejando a últimos momentos, que ha llegado un punto en el que se ha detenido a explicar que cuando se va (en 2006 como jugador, en 2018 como entrenador), no lo hace sin más, o no lo hace huyendo. “Igual, como me he ido en 2006, y me he ido de entrenador, piensas que yo lo dejo porque me quito la responsabilidad de estas cosas, o lo dejo porque se complican las cosas. No, nunca. Nada, nada. Lo único es que lo que hago lo hago a tope, a fondo. Y luego llega el momento de cambiar. Pero no solo para mí: para todos. Para el bien también de los jugadores, del club, de las personas. No lo dejo porque es fácil decir ‘me quito, me giro y no quiero mirar eso’. Los momentos son así. Hay momentos en que tienes que estar y momentos en que tienes que cambiar. Pero para el bien de todos, no solo el mío, eh”, ha dicho.

Y así, extendiéndose sobre el sentido de sus huidas, todavía con el eco del “se lo voy a poner muy fácil al club” de hace solo una semana, Zidane encara las dos últimas citas de la Liga, todavía con opciones de levantar el título y encadenar dos seguidas, algo que el Madrid no consigue desde hace 13 años.

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