Uruguay y el fútbol

Algo tiene Uruguay. Un país con poco más de 3,4 millones de habitantes —ocupa el puesto 135 en población—, que linda con Argentina y Brasil y cuya selección de fútbol ha ganado dos Mundiales, dos oros olímpicos y 15 Copas América —el equipo que más tiene—. Muchos de sus jugadores forman parte de la historia del balompié universal —Alcides Ghiggia, Obdulio Varela, Ladislao Mazurkiewicz, Enzo Francescoli o Luis Suárez—, y es el típico rival que nadie quiere cruzarse: al talento futbolístico le suman una pasión y una garra que los convierte en un enemigo temible. En el palmarés de Uruguay, también están algunos de los mejores contadores del fútbol: Mario Benedetti o Eduardo Galeano, por ejemplo.

A esa lista literaria sobre el fútbol charrúa se suma ahora Coqueto escenario (Aguilar), obra del periodista y escritor Andrés Reyes —firmado por Lubo Adusto Freire, personaje de su creación— y que se presenta como “el libro definitivo del fútbol uruguayo”. Un libro-enciclopedia escrito con fino humor y desde un vasto conocimiento de la materia. Incluye un completo diccionario enciclopédico que abarca futbolistas, clubes, personajes, cánticos o términos del balompié patrio —con esa mezcla tan elegante de español e inglés—. Incorpora, incluso, un calendario con los días de nacimiento de 365 jugadores, para que el hincha pueda comprobar con quién comparte aniversario.

Entre letra y letra, Adusto ofrece una selección de Historias asombrosas, Piñas con fundamento o Camisetas especiales, que van reconstruyendo las historias cotidianas del fútbol uruguayo. Como la de aquel delantero centro panameño que fichó por Nacional y, el día de su presentación, fue interrogado por la prensa:

—"¿Qué le decís al hincha tricolor? ¿Sensaciones?"

—"Estoy muy feliz de llegar a… a… ¿dónde es que estamos?", le preguntó a su representante.

El libro, que mezcla la realidad con invenciones claramente señaladas, añade una selección de crónicas que marcaron la imaginaria carrera de Adusto. “Finalmente, y contra todo pronóstico de la prensa especializada, Uruguay se coronó campeón del mundo por segunda y/o cuarta vez en la historia tras derrotar, de atrás y como le gusta al torcedor, 2 a 1 al poderoso representativo local”. Así hubiera titulado él el famoso Maracanazo.