Lecciones del rugby

Todos los deportes de equipo valen para hacer una analogía con el mundo de la empresa. El fin es el mismo —conseguir buenos resultados— y los ingredientes para lograrlo, prácticamente también —talento, liderazgo, compañerismo, empatía o esfuerzo—. Quizá el rugby sea la práctica que mejores ejemplos ofrece para ilustrar esas similitudes. Con la melé como imagen de grupo compacto, formado por personas engarzadas de tal manera que parecen un bloque, que empujan en una misma dirección. O el saque de banda —el touche— dibujando una plástica imagen en la que un jugador se hace con la pelota ovalada tras ser elevado —generalmente con una gracilidad asombrosa— por sus compañeros.

A partir de ahí surge Team! (Diëresis), un libro escrito a 4 manos por Jaime Nava y Juan Tinoco. Nava fue capitán de la selección española de rugby y tiene formación en gestión de entidades deportivas; Tinoco, centrado en el ámbito de los recursos humanos, tiene formación en Derecho, Ciencias Políticas y Administración de empresas. Entre los dos, construyen una novela que incorpora, después de cada capítulo, un manual con lecciones y valores del rugby aplicados a la vida profesional y personal.

Cuenta la historia de un padre y una hija que se adentran a la vez en el mismo deporte. Va recorriendo situaciones cotidianas que más o menos todo el mundo conoce. Desde la apertura mental que supone superar los miedos y prejuicios hacia un deporte cuya imagen general está muy ligada al contacto y las lesiones; a la capacidad de discernir entre aquellas cosas sobre las que se puede tener influencia y aquellas en las que no (las preocupaciones estériles, vaya); pasando por la importancia de la confianza y el respeto o de aceptar lo que la vida pone en el camino de cada persona. Mirando a la vida a la cara. Como en una melé.