El Villarreal sigue vivo con Luis García

Con la frescura de Chukwueze en ataque, sostenido por Andrés Fernández en la portería, un Villarreal de luces y sombras venció al Spartak y consiguió clasificarse para los dieciseisavos de la Europa League como líder de un grupo extrañamente igualado, invicto, con dos victorias y cuatro empates. El triunfo ante los rusos, unos amigos en defensa y con la puntería desviada en ataque, bendijo el estreno de Luis García como técnico del Villarreal cuya primera medida fue protegerse con un doble pivote en el centro del campo. Aun así le faltó consistencia al conjunto castellonense, que concedió tanto en la portería propia como se mostró en la contraria. Marcaron Chukwueze y Ekambi, y Andrés Fernández se reivindicó en la portería. Y el club de Roig sigue en Europa.

Luis García quiso combinar orden y talento en su debut en el Villarreal, un partido trascendente, al todo o nada, continuar o no en la Liga Europa. El técnico colocó un doble pivote en el eje del centro del campo, Cáseres y Javi Fuego, con Fornals y Chukwueze en las bandas y Ekambi y Gerard Moreno en la delantera. De inicio, la apuesta le salió de lujo gracias al descaro de Chukwueze, que se encontró un balón suelto en el área de moscovita y tuvo la clarividencia de recortar a su defensor y, con un disparo combado de derecha a izquierda, batir a Maksimenko.

Era el minuto 10 y el Villarreal ya tenía ventaja, ayudado en parte por las facilidades del Spartak. También se mostró el conjunto amarillo permisivo en su área. Seguidamente al gol de Chukwueze, Zé Castro y Luiz Adriano tuvieron dos oportunidades para igualar. Al conjunto ruso no le valía otro resultado que la victoria en La Cerámica y fue decididamente arriesgado.

La inseguridad defensiva del Villarreal, fruto de la falta de confianza, resultaba manifiesta. Andrés Fernández mantuvo con dos grandes intervenciones a los castellonenses en un primer acto con sensaciones encontradas: buen resultado, ambigüedad en el juego.

Los ataques decidirían el choque. Y el del Villarreal fue tan productivo como el del Spartak pero más efectivo. Nada más iniciarse el segundo acto, una pared entre Ekambi y Fornals —excelso el castellonense con un pase de exterior— la culminó el camerunés cruzando la pelota ante Maksimenko.

El Spartak se negaba a rendirse y, tras un error de Víctor Ruiz pudo marcar Zé Luis, cuyo remate se encontró con el palo izquierdo. Igual de clara fue la ocasión para el Villarreal tras un chut de Cáseres dentro del área rusa que se estrelló en la parte baja del travesaño. El partido era una secuela del que aconteció en Moscú. Esta vez el Spartak no vio portería y se quedó sin respuesta ante un Villarreal de contrastes que, mientras busca encontrarse con Luis García, sigue vivo en Europa.