El representante de Pelé niega que el astro haya sido hospitalizado

La salud del astro brasileño Pelé, que ya en los últimos días se había convertido en el objeto de especulación más recurrente en los medios brasileños, vuelve a ser noticia. El ganador de tres mundiales se desmayó ayer en su casa en Brasil y, según su representante, se declaró "agotado" sin que se lo diagnosticase un médico. Acto seguido, canceló todas sus actividades, lo que incluía un viaje a Londres para asistir a un homenaje de la Asociación de Escritores de Fútbol inglesa.

Esta institución emitió un comunicado anunciado que Pelé había sido hospitalizado, lo que ha desatado otra oleada de comentarios sobre el deterioro físico del que, para muchos, fue el mejor futbolista de la historia. "Permanece con líquidos mientras los médicos controlan su recuperación. Afortunadamente, no hay ninguna sugerencia de algo más serio que el agotamiento", decía el texto.

Si bien los problemas médicos de Pelé, de 77 años y posiblemente la persona querida de forma más unánime en su país, se remontan en 2012, cuando comenzó una serie de operaciones de cadera, menisco y columna, en los últimos tiempos ha ido sorprendiendo a sus fieles en cada aparición pública. En diciembre, cuando fue a la ceremonia de Moscú del sorteo de grupos del Mundial, lo hizo en silla de ruedas. Esta semana, cuando acudió a la apertura del Campeonato Carioca, se valió de un andador.

Todas estas estampas han venido marcando de qué se habla en la calle cuando sale el tema de Pelé. Quizá sea indicativo que, el año pasado, cuando la revista masculina brasileña VIP lo puso en la portada, la leyenda volvió a verse durante meses en los quioscos y, en formato enorme, las paradas de autobús de las principales ciudades brasileñas. El titular era: "Pelé, sin miedo a la muerte":