Bolt contra Bolt


Usain Bolt ya está en Río. Después de Londres 2012, se autoproclamó una leyenda. Los medios ya lo habían hecho en Pekín, cuando destrozó el anterior récord mundial de los 100 metros lisos poniéndolo en 9,58s; él tardó cuatro años en reconocerse como tal, cuando ganó los mismos oros en Londres. Ya era, dijo, el hombre que había conseguido lo que ningún otro. En Río podría conseguir también lo que nadie repetirá nunca, con la extravagante precaución que supone escribir algo así en una prueba que fuerza, como ninguna, el límite humano.
La carrera de Pekín, esa en la que empieza a devorar la pista y la historia en una exhibición no de velocidad sino de técnica (“los 100 metros son tan técnicos que me parece más importante correr más deprisa en los 200 que en los 100”, dijo una vez), tiene el carácter sagrado de aquella otra de Seúl 88, con la diferencia conocida: una era mentira. También es uno de los mayores monumentos que se pueden ver en la historia de los Juegos: Bolt tarda casi medio estadio en frenarse cuando pasa la meta. Pone la piel de gallina porque de repente todo parece posible; uno de los milagros de los Juegos es la sensación de que el hombre podría llegar a volar si se lo propusiese, y en ocasiones (Bubka, Isinbayeva, Sotomayor sólo con impulso) lo hace.
Llegará un punto en el que ya fuiste mejor de lo que serás nunca: te lo está diciendo el propio tiempo, con sus décimas
Hace años en una entrevista en EL PAÍS se le preguntó a Bolt qué hacía para mantener el entusiasmo intacto, para evitar pensar que lo suyo ya era sólo pasión por la acumulación. “La velocidad”, contestó. “Mi único desafío es la velocidad, correr más rápido, superar los límites de mi cuerpo. La próxima será la temporada en la que voy a intentar ser lo más rápido posible e intentar mejorar mis marcas para batir récords del mundo. Comienzo a hacerme viejo, y mis récords ya tienen tres años, se hacen viejos”.
Hay en esa respuesta varias frases importantes, entre ellas la que hace referencia a una soledad poco conocida: la del hombre que compite contra sí mismo para tratar de batir constantemente al que fue, y la decepción que se adivina al saber que llegará un punto en el que ya fuiste mejor de lo que serás nunca: te lo está diciendo el propio tiempo, con sus décimas. Producto de esa reflexión Bolt dice, a los 26 años, que se está haciendo viejo. Río serán sus terceros Juegos Olímpicos, no descarta acudir a Tokio 2020. Para entonces el más grande será un anciano, tendrá 33 años. Una buena edad para la resurrección, si se le dio antes por perder.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Incidente en el aeropuerto de Ciudad de México después de que un piloto retuviera un vuelo que iba a Cancún
Festival Luces de Invierno: qué actividades se esperan y horario de los conciertos en el Zócalo de Ciudad de México
Las nuevas imágenes de Epstein publicadas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos
Seis playas en México en donde no es seguro nadar en las vacaciones de invierno, alertan Semarnat y Cofepris
Lo más visto
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Los pagos del Gobierno de Ayuso a Quirón engordan con facturas de hace una década y sin pagar desde tiempos de Cifuentes
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- La princesa Leonor realiza su primer vuelo en solitario como parte de su formación en el Ejército del Aire
- Última hora de la actualidad política, en directo | Gallardo: “Guardiola no quiso ir al debate ayer porque no podía hablar bien de lo que ha hecho a lo largo de estos dos años y medio”




























































