Una camiseta para Rafinha

Es tradición entre los jugadores del Barcelona saltar al terreno de juego con camisetas conteniendo mensajes de apoyo a los compañeros lesionados pero ayer, contra el Levante, tuvieron que improvisar para homenajear a Rafinha, que será operado en las próximas horas por el doctor Ramón Cugat. Demasiadas camisetas: el club estrenaba la campaña “Tant se val d’on venim” de apoyo a los refugiados sirios, y salto al césped el equipo con una camiseta recordatoria. Por eso, dispuestos a mostrarle su afecto al compañero herido, los capitanes improvisaron y Andres Iniesta, ayer suplente, guardó la camiseta de homenaje para llegado el momento.

Tuvo que tenerla escondica toda la primera parte. Hasta que Bartra atacó, recbió un centro dentro del área, paró el balón con el pecho, remato a bocajarro y el portero del Levante, Rubén Martínez, apenas pudo intuir por donde iba a entrar el balón, sin tiempo para la reacción. “Costó abrir la lata, estoy contento de haber ayudado con un gol, pero mi trabajo es otro”, aseguró el central de Sant Jaume dels Domenys, a quien siempre le gustó coger la mochila y salir de excursión rumbo al marco rival, como hizo el domingo. Marcó y se acordó de su hija, que el pasado viernes cumplió un mes. “Es lo mejor que me ha pasado en la vida”, razonó después. Su celebración no terminó ahí.

Mientras regresaba a su zona de faena, cerca de Ter Stegen, al pasar por delante del banquillo azulgrana, Iniesta reclamó la atención del jugador catalán. “Me llamó el capitán y me enseñó la camiseta”, explicó después el defensa, que se acercó al banco, recogió una camiseta y la mostró al público: era la de Rafinha. “Es como un hermano para mi” justificó Bartra. “Le he dedicado el gol porque nos conocemos desde los 12 años y se merece todo mi afecto. El equipo ha querido dedicarle la victoria y yo el gol”. El mismo gesto protagonizó Neymar poco después al marcar el segundo gol del Barcelona.