Una muerte no tan súbita

Lo llaman la muerte súbita, pero por ahora no ha muerto nadie. Y menos repentinamente: en el campo y en el sofá, unos se retuercen de tensión y otros tratan de dosificar su alegría en una lucha interna agridulce. Consiste en un portero y cinco jugadores que se retan desde los once metros. Se miden primero con la mirada y entonces hay parpadeos, falsos guiños, plegarias. Luego, uno a uno, disparan. Para muchos, la suerte influye demasiado en esta solución a los empates. Para otros es una dosis de emoción concentrada, necesaria. Todos coinciden en una cosa: los penaltis son episodios crueles y gloriosos que han escrito la historia de los Mundiales.

Francia - Alemania (4-5) | Semifinales 1982

Argentina - Yugoslavia (3-2) | Cuartos de final 1990

Argentina - Italia (4-3) | Semifinales 1990

Alemania - Inglaterra (4-3) | Semifinales 1990

Brasil - Italia (3-2) | Final 1994

Francia - Italia  (4-3) | Cuartos de final 1998

Brasil - Holanda (4-2) | Semifinales 1998

España - Corea (3-5) | Cuartos de final 2002

Alemania - Argentina (4-2) | Cuartos de final 2006

Inglaterra - Portugal (1-3) | Cuartos de final 2006

Francia - Italia (3-5) | Final 2006

Uruguay - Ghana (4-2) | Cuartos de final 2010