Un laboratorio con memoria

Osvaldo Zubeldia, el controvertido entrenador de aquel Estudiantes de la Plata ganador y pendenciero, fue un innovador en las jugadas de estrategia. Fue de los primeros entrenadores que ordenaron lanzar los saques de esquina a pierna cambiada. También fue precursor de las jugadas peinadas en el primer palo para los rematadores que entraban al segundo. Zubeldia también fue un estudioso compulsivo de las características de los rivales y a partir de ellas planteaba los partidos y las jugadas de estrategia.

Con Zubeldia jugó Bilardo, que dirigió a Simeone en la selección argentina y en el Sevilla. Y Simeone también diseña las jugadas de estrategia después de estudiar cómo las defiende el rival al que se van a enfrentar. Las jugadas están numeradas y responden a señas del lanzador, pero cambian cada partido tras un estudio minucioso del contrario en este tipo de jugadas. Responden a un trabajo concienzudo de todo lo que tiene que ver con saques de esquina, de banda o de faltas indirectas. Hasta los penaltis son ensayados semanalmente por los jugadores del Atlético.

A lo largo de su carrera como jugador, Simeone ha tenido técnicos que le inculcaron esa importancia de la pelota parada. Con Bilardo, Passarella, Bielsa y Antic asistió a sesiones interminables, donde un golpeador dañino (Koke) y la repetición hasta la perfección es la única receta válida.

Todos los equipos que ha dirigido Simeone se han caracterizado por su poderío en las jugadas a balón parado, decisivas en los títulos que logró en Argentina con Estudiantes de la Plata y River Plate y en la salvación del Catania en la Serie A.

Este Atlético que colidera la Liga con el Barcelona y manda en su grupo de la Liga de Campeones lleva ocho goles en jugadas procedentes del balón parado en lo que va de curso, cuatro en Liga (tres de córner y uno de falta) y otros tantos en la Liga de Campeones (tres de falta y uno de córner). La cifra supone casi un tercio de los 25 goles que el Atlético ha marcado entres las tres competiciones (Supercopa, Liga y Liga de Campeones). La temporada pasada, solo en Liga, convirtió así 17 goles de los 65 tantos que marcó (10 de córner y siete de falta). La manera de lograr el triunfo en Oporto, con dos jugadas a balón parado, fue la comidilla en el vuelo de regreso. Antes de que tronaran los motores del avión y de que Germán Burgos empezara a animar el cotarro tarareando música latina, Godín le explicaba a Miranda su gol. “La estrategia, la estrategia”, repetían varios jugadores. “La estrategia y el Cholo, que nos reorganizó en el segundo tiempo porque ellos estaban mejor organizados en el primer tiempo”, decía otro jugador. “Yo ni me esperaba que iba a salir tras el descanso”, confesaba el Cebolla Rodríguez. La entrada del uruguayo, como la presencia de Baptistao en la banda izquierda, fue para fijar a Danilo y a Alex Sandro, los dos laterales que tanto daño hicieron en el primer tiempo.

Por otra parte, Enrique Cerezo y el presidente del CSD, Miguel Cardenal, oficializarán hoy que el 1% de la recaudación de la película Las Brujas de Zugarramurdi, producida por el presidente del Atlético, será destinado a ayudas a los deportistas.