Muere la primera mujer mexicana en ganar una medalla de oro olímpica

La halterista Soraya Jiménez, la primera mexicana en conseguir una medalla de oro en Juegos Olímpicos, ha muerto hoy en la Ciudad de México a causa de un infarto, según han informado sus familiares. Tenía 35 años.

Jiménez ganó el primer puesto en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 en la categoría de 58 kilogramos. No sólo se convirtió en la primera mujer mexicana en ocupar el lugar más alto del podio, sino que lo hizo en un deporte considerado masculino. La deportista, de solo un metro con 54 centímetros, consiguió levantar más de 225,5 kilogramos. Fue seis veces campeona nacional y recibió el Premio Nacional del Deporte mexicano en 2000. Después de su triunfo en Australia, no volvió a competir en una cita olímpica. Anunció por sorpresa su retiro unos días antes de que comenzaran las eliminatorias hacia Atenas 2004.

Su carrera no estuvo exenta de escándalos. La presidenta de la Federación Mexicana de Halterofilia, Martha Icela Elizondo, afirmó en 2002 de que la deportista había dado positivo en un control de dopaje durante un campeonato en Venezuela y la inhabilitó por seis meses. Jiménez negó haber tomado sustancias prohibidas y acusó a Elizondo de haber falsificado los documentos que presentó a los medios.

La medallista había sufrido varios problemas de salud en los últimos años. Había sido sometida a 14 operaciones en la pierna izquierda (su ortopedista aseguraba que tenía la pierna de una octogenaria) y había sufrido cinco paradas cardiorrespiratorias. Desde 2007 conservaba solo un pulmón, después de que uno le fuera extirpado en 2007 tras contraer una influenza tipo B. En 2009 fue una de los más de 72.000 mexicanos que contrajeron la gripe A/H1N1, que la mantuvo en coma durante 15 días.

El presidente mexicano Enrique Peña Nieto envió un mensaje de condolencias a la familia de la deportista.