Raikkonen sigue de fiesta

Si la mayoría de escuderías puso el grito en el cielo la semana pasada, en Melbourne, por la tremenda degradación que sufrieron los neumáticos Pirelli en la primera cita del Mundial de Fórmula1, que se preparen este domingo porque el circuito de Sepang los dejará hechos trizas. El suministrador italiano aseguró que el inesperado mal tiempo que recibió a la caravana en Australia, sobre todo las bajas temperaturas, fue un factor determinante que afectó directamente a la durabilidad de las gomas, y que esperaba que la situación se normalizara en Malasia.

Pues bien, los monitores de televisión han dejado bien claro, al menos en la primera jornada de ensayos, que los compuestos se deshacen casi con más facilidad que entonces. Así las cosas, Kimi Raikkonen, ganador de la prueba inaugural y flamante líder del certamen, se colocó al frente de la tabla de tiempos, aunque seguido muy de cerca por Sebastian Vettel, el segundo, y por Felipe Massa, tercero, a menos de una décima del finlandés. Fernando Alonso terminó el cuarto y Mark Webber, quinto.

Tanto Alonso como Massa han demostrado tener un ritmo consistente, en seco, y bastante más alto que el de sus rivales con el asfalto mojado.

La segunda parada del calendario debe ofrecer una fotografía algo más fiel del potencial que esconden unos y otros monoplazas. Y hasta que la lluvia ha irrumpido como de costumbre en este circuito a mitad del segundo entrenamiento libre, Lotus parece confirmar el acierto de sus técnicos en el E21, una de las mayores incógnitas hasta el momento porque el talento de Raikkonen, punta de lanza de la escudería de Enstone (Gran Bretaña), queda fuera de toda duda.

Otro de los interrogantes giraba alrededor del trato que el Red Bull les ofrece a los neumáticos, que en Melbourne fue demasiado agresivo hasta el punto de ser uno de los factores decisivos. Los pedazos de caucho que constantemente saltaban de los dos RB9 no son, al menos por el momento, el mejor indicativo para la tropa energética. Y en cuanto a Ferrari, tanto Alonso como Massa han demostrado tener un ritmo consistente, en seco, y bastante más alto que el de sus rivales con el asfalto mojado.