La final femenina más rápida

La jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce demostró ayer ser la reina de la velocidad al ganar el oro en la final de los 100m y revalidar su título de campeona olímpica, logrado en Pekín. La corredora hizo una marca de 10,75s. La estadounidense Carmelita Jeter, campeona del mundo en 2011, se llevó la plata con un tiempo de 10,78s y Veronica Campbell-Brown, también de Jamaica, se hizo con el bronce con un registro de 10,81s. Pese a que no se batió ningún récord, la de ayer fue la final femenina de los 100m más rápida de la historia de los Juegos, ya que seis de las ocho corredoras completaron la distancia por debajo de los 11 segundos.

“La pista es rápida. Estoy muy emocionada. En dos años he estado en lo más alto y lo más bajo”, declaró la campeona Fraser-Pryce, de 25 años. En 2010 la jamaicana dio positivo en una sustancia prohibida después de haber tomado un medicamento prescrito para tratar el dolor de muelas y fue suspendida durante seis meses.

“He disfrutado mucho en el podio. En Pekín era demasiado joven. Este año estaba un poco nerviosa por ser la favorita”, dijo la velocista. Fraser-Pryce completó la carrera de Londres en tres centésimas de segundo menos que en los Juegos de 2008 y logró el segundo mejor tiempo en una final olímpica de los 100m, solo por detrás de la norteamericana Florence Griffith, que consiguió una marca de 10,54s en Seúl 1988. Cuando la jamaicana ganó el oro en Pekín apenas era conocida, pero se volvió más famosa cuando un año después se proclamó campeona del mundo en Berlín.

La estadounidense Gail Devers fue la última velocista en ganar dos oros olímpicos consecutivos en esta prueba, en Barcelona 1992 y en Atlanta 1996. Antes que ella solo lo había conseguido la también norteamericana Wyomia Tyus, que ganó el oro en 1964 y en 1968.