Beitia, campeona de Europa

Da igual que estos sean unos Europeos extraños, encajonados en el calendario a tan solo un mes de los Juegos Olímpicos, que, tal vez por eso mismo, no estén en Helsinki los mejores atletas del continente. Cuando la noruega Tonje Angelsen falló su tercer intento sobre el 1,99m, la española Ruth Beitia, debió pensar: por fin. Tras años coleccionando medallas en pista cubierta, hasta seis entre Europeos y Mundiales, ninguna de ellas de oro, la cántabra se ha proclamado campeona de Europa de salto de altura y al aire libre, en la pista donde se miden los grandes atletas.

Beitia no quiso ni mirar el último salto de Angelsen, 11 años más joven, toda una sorpresa, pues en su vida había saltado más de 1,95m. La cántabra se tumbó en el suelo, apoyó la cabeza sobre un brazo y cerró los ojos intentando aislarse del momento. Luego ella también falló, pero ya daba igual. Ese nulo de su rival sobre el 1,89m la convertía en campeona, la primera medalla de España en estos Europeos. La serie de la española no fue espectacular, pero sí suficiente: saltó a la primera el listón sobre 1,85m, 1,92m y 1,95m y se atrancó en el 1,97m, que solo pudo superar a la tercera, igualando su mejor marca del año, lejos de esos 2,02m que saltó en 2007.

Cuando se es campeona poco importa quién está ahí, pensará Beitia, pero lo cierto es que en la final de Helsinki faltaban algunas de las grandes especialistas del continente. Como las rusas Chicherova, que ha saltado esta temporada 2,02m, y Shkolina (2m) y la italiana Di Martino, bronce en los Mundiales y desaparecida todo el año.

En cualquier caso, el resultado de Beitia dice algo más de su trayectoria este año y sus posibilidades para los Juegos, para los que ya es oficialmente la primera española con billete, pues todos los medallistas en Helsinki tienen plaza garantizada. Dicen que la cántabra, que no conseguía arrancar este año, está en plena progresión y que este triunfo debería ser también una inyección de autoestima. A los 33 años, una final olímpica podría ser la perfecta despedida de una de las mejores atletas de España.

Marta Domínguez no pudo acabar los 3.000m obstáculos, sufre una rotura fibrilar del bíceps femoral izquierdo y podría perderse los Juegos

Beitia puso el mejor cierre a una jornada agridulce para los españoles en Helsinki. El azúcar lo puso también Antonio Reina, que vive una segunda juventud con 31 años recién cumplidos y que se metió en la final de 800m con el mejor tiempo (1m 46,49s), y el carbón sus compañeros de prueba  Luis Alberto Marco y Kevin López, incapaces de llegar hasta la final. Y, sobre todo, Marta Domínguez, que se lesionó en su vuelta a las pistas dos años después de aquella plata de Barcelona. La palentina falló al saltar un obstáculo y no pudo acabar. Sufre una rotura fibrilar del bíceps femoral izquierdo. Tras someterse a una resonancia para ver el alcance de la dolencia, los médicos de la federación calculan que necesitará entre dos y tres semanas de reposo absoluto por lo que podría perderse los Juegos.