El extraño laberinto de Koné

“Consideramos que con Negredo, Kanouté y Manu la delantera estaba bien cubierta”. Así explicó José María del Nido, sin alardes, la cesión de Koné al Levante, una operación que en verano fue bien vista por todos, pues el delantero, que había llegado en 2007, jamás mostró su potencial en el club andaluz. El Sevilla, incluso, colocó una cláusula que parecía exagerada en el contrato de préstamo. De lograr 18 goles, el africano renovaría de forma automática por dos años, pues acaba contrato el 30 de junio. Koné había conseguido dos goles en cuatro campañas en el Sevilla y su progresión en el Levante ha sido tan brutal como inesperada: ya ha anotado 15 tantos, 13 en Liga y dos en Copa.

Le quedan tres a Koné para renovar con el Sevilla, algo que no desea el delantero africano, decepcionado por el trato recibido en el equipo andaluz, donde, curiosamente, llegó con la vitola de ser el fichaje más caro en la centenaria historia de la entidad (12 millones). “A Juande Ramos le encantaba y lo teníamos controlado desde su etapa en el Roda”, indican en el Sevilla.

En el club andaluz no se plantean el regreso de Koné y sí la posibilidad de hacer negocio con él si llega a los 18 tantos. “Llevo el número dos, así que jugaré de lateral derecho y no haré más goles”, ha afirmado con ironía el delantero, envuelto en una curiosa situación. El Levante necesita sus goles para seguir en puestos europeos y hoy se mide a un rival directo como el Sevilla (22.30, La Sexta / Autonómicas). Si sigue marcando, el futuro de Koné estará en manos del equipo al que no quiere regresar.