España con paso firme

La selección española sub 21 afianzó hoy su dominio del grupo 5 de la fase de clasificación para el Europeo 2013 con una victoria fácil en Croacia, transformada por Jorge Resurrección, 'Koke', y Rodrigo Moreno, los goleadores de un duelo que demostró la enorme diferencia entre uno y otro equipo. La actual campeona de Europa suma sus partidos por victorias. Once goles a favor y sólo dos en contra completan sus sobresalientes datos camino de la próxima cita continental. Hoy tampoco falló en la ciudad de Osijek, donde, en cuanto se adelantó en el marcador impuso su superioridad sobre Croacia.

España necesitó 18 minutos para encarrilar el partido. No se había encontrado cómoda en el primer cuarto de hora, en el que la intensidad rival había convertido el duelo en una sucesión de imprecisiones e interrupciones cada vez que el equipo de Luis Milla ponía en marcha su fútbol, pero pronto tomó el mando del choque. Lo hizo con un gol de Koke. El medio del Atlético de Madrid, apenas sin oportunidades con su club en este inicio de temporada, se reivindicó con el 0-1. Aprovechó un rechace de la defensa tras un centro de Carles Planas, cabeceado por Rodrigo Moreno, para enganchar en el segundo palo un disparo imparable.

Ahí se acabó Croacia. España controló la pelota y la movilidad y la habilidad de Isco, más los regates de Iker Muniaín o las apariciones de Sergio Canales, marcaron el ritmo ofensivo del duelo en el viaje hacia el descanso. Las ocasiones fueron llegando, primero un tiro de Koke y un par intentos de Isco, sirviéndose del desorden defensivo local. En su retaguardia no tuvo muchos sobresaltos. Del susto del primer minuto, en un disparo inocente de Vukusic, se pasó a la tranquilidad total en la zaga española. David de Gea apenas hizo una parada más en todo el partido, en un lanzamiento de Mateo Kovacic. Una jugada aislada entre las carencias técnicas de Croacia.

España no bajó su buen rendimiento en la segunda mitad. Tampoco perdió la seriedad y la concentración. Enfrente, seguía un rival incapaz de discutir el dominio del conjunto español, que disfrutaba con un encuentro plácido sobre el terreno de juego, pero que aún mantenía una ventaja mínima, un gol, con mucho tiempo por delante. El choque los sentenció Isco. El medio del Málaga lanzó un buen pase al desmarque de Rodrigo. El atacante del Benfica no dudó ni un segundo con el balón, conectó un disparo cruzado, inalcanzable para Lovre Kalinic, y firmó el 0-2. Fue su cuarto gol en tres encuentros y un golpe definitivo para un partido de absoluto control español.