La policía registra las oficinas del River y la AFA

Meses después del primer descenso de su historia, el River Plate, el equipo más laureado de Argentina, vuelve a ser protagonista de malas noticias. La policía ha registrado hoy las oficinas del club platense; las de la Asociación de Fútbol de Argentina (AFA); las del antiguo presidente de los millonarios, José María Aguilar; las de la consultora KPMG; y también, la casa de Daniel Passarella, actual dirigente del club. El origen de la intervención policial responde a la orden del juez Claudio Bonadio, que investiga una denuncia por presuntas irregularidades administrativas y "lavado de dinero", según recoge el diario argentino Clarín en su página web.

La querella la presentó un abogado particular, Alejandro Sánchez Kalbermatten, el día siguiente de consumarse el descenso del River ante el Belgrano de Córdoba. "No se puede dejar que un club como River esté como está", ha proclamado el denunciante; "no se puede dejar que esto prescriba". El letrado tomó la iniciativa después de ver la pasividad de la actual junta directiva, que se hizo cargo del club en diciembre de 2009 bajo la promesa de que efectuaría una auditoria de la gestión anterior, efectuada por la directiva comandada por José María Aguilar. "Los dirigentes se encubren porque parte de la gestión actual viene de la anterior, que es la peor del mundo", ha señalado el abogado.

El actual mandatario del River, Passarella, encargó una auditoria a la agencia KPMG, pero el resultado todavía no se ha hecho público. Sánchez incluyó a la multinacional en la denuncia "por secuestrar la famosa auditoría que, supuestamente, está hecha pero nadie conoce". La denuncia se sustenta en el desvio de los fondos del programa 'Fútbol para todos', promovido por la AFA y los clubes. "Promoví la denuncia porque interpreté que hubo un desmanejo de ese dinero por parte del River, que derivó en una administración fraudulenta y, de alguna manera, influyó en el descenso", ha concluido el abogado.