"Es más fácil que haga el camino de Santiago que no que logre remontar"

Fernando Alonso vive una contradicción constante. Ocupa la quinta posición en la clasificación del Mundial de fórmula 1, a 92 puntos del líder, Sebastian Vettel, y eso supone un lastre de casi cuatro carreras de desventaja. La situación del asturiano es tan apurada, que, por la mañana, en un evento organizado por Shell, suministrador de carburante de Ferrari, es capaz de asegurar que sus opciones de remontada son prácticamente nulas; y por la tarde, en la conferencia oficial de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), decir que no hay que ponerse nervioso porque quedan muchas pruebas por delante antes de darse por vencido. "Es más fácil que haga el Camino de Santiago que no la remontada en el campeonato. El título está un poco lejos, es difícil", ha soltado el español ante un grupo de atónitos periodistas.

Apenas cuatro horas más tarde, Alonso ha moderado un poco su discurso, aunque también ha querido recalcar que la distancia que hay entre las prestaciones del Red Bull y las del Ferrari son demasiado importantes como para plantearse ganar una carrera, un objetivo que, según dice, no se ajusta a la realidad. "No hay que desesperarse porque quedan muchos granes premios. La condición para remontar es tener el mejor coche. Ahora, pensar en la victoria sería muy osado", ha comentado el ovetense. "No podemos llegar a cada circuito y vender que vamos a ganar si en siete carreras no lo hemos hecho y Red Bull nos ha sacado, de media, un segundo por vuelta. Hay que poner los pies en el suelo, saber que nuestros rivales son más fuertes que nosotros en este momento", ha argumentado el corredor de la marca de il cavallino rampante.

A pesar de todo, Alonso llega a Valencia con ganas. Junto Abu Dabi y la India, es uno de los escenarios en los que aún no ha pisado el podio, y las características del trazado, con varios tramos rectos, aceleraciones potentes y pocas curvas rápidas, debería favorecer al 150 Italia. El curso pasado, además, la Scuderia comenzó aquí un intenso programa de evolución de su prototipo que le permitió pelear por la corona hasta el final, aunque la desventaja con respecto al líder (Hamilton) era entonces de 15 puntos, mientras que ahora, la que le separa de Vettel es casi seis veces superior.