La nube volcánica obliga al Barça a viajar esta noche

A pesar de la amenaza de la nube volcánica que obligará a cerrar el espacio aéreo en algunos países europeos, no se le ocurrió siquiera al entrenador del Barcelona pensar en solicitar un aplazamiento de la final de la Liga de Campeones, que debe enfrentar este sábado a su equipo y al Manchester United. "La UEFA no suspende nada", concedía Pep Guardiola. Fundamentalmente, porque la presencia del equipo español en el nuevo estadio de Wembley no peligraba. No ocurre lo mismo con los aproximadamente 20.000 aficionados azulgrana que deben asistir a disfrutar del partido. "Es lo único que me preocupa", decía el técnico en la tarde de ayer al explicar que el equipo haría sencillamente lo que "los entendidos" le recomendaran. Y así ha sido.

Aunque el desplazamiento del Barcelona estaba previsto para la tarde del jueves, el conjunto azulgrana saldrá hacia Londres finalmente esta misma noche. Tras el primer entrenamiento de ayer tarde, los de Guardiola debían volver al campo las 19.00 de este martes para celebrar la segunda sesión de preparación de la final europea. Pero, tal y como ha informado el club al mediodía de este martes, y "debido a la incertidumbre generada por las cenizas del volcán Grímsvötn, el primer equipo del Barça se desplazará a Londres hoy a las 22.00". Así pues, el entrenamiento se adelantará a las 18.00 y los jugadores tomarán un avión nada más cenar, ya que tienen la certeza de que hoy sí podrán llegar sin problemas a la capital inglesa. Esta medida hará que el Barcelona no pueda desplazarse en el aeroplano que el club ha personalizado con la imagen de sus futbolistas, y que se encuentra ahora mismo en Estambul. El vuelo será solo para la plantilla; directivos y periodistas viajarán, como estaba previsto, el jueves.

La nube de cenizas provocada por otro volcán islandés hace poco más de un año ya obligó a los de Guardiola a cambiar los planes de viaje para la semifinal de la Liga de Campeones en abril de 2010. Entonces, el equipo tuvo que desplazarse en autocar hasta Milán. Esta vez, adelantado el desplazamiento 48 horas, la mayor preocupación del club será tratar de facilitar en la medida de lo posible la presencia de los miles de personas que debían desplazarse con el equipo y de los miles de aficionados que fueron premiados con una entrada para ver la final.