La última picardía de Raúl

Raúl va camino de convertirse en un verdadero ídolo en Gelsenkirchen. Tras sus 11 goles en la Bundesliga, otro en la Copa alemana y tres más en la Champions, que le convirtieron en el máximo artillero de la historia en Europa, ayer añadió un nuevo episodio a su excelente currículo. Una vez más, el 7 tiró de picardía y fabricó el penalti que encarriló el triunfo del Schalke frente al Eintracht de Fráncfort después de arrebatarle la pelota al portero rival.

Fehrmann tenía el balón y lo hizo rodar por el área sin darse cuenta de que Raúl estaba detrás. El delantero español le quitó el esférico y el joven meta no tuvo más remedio que derribarle para evitar el gol. El exmadridista se levantó sin poder evitar una sonrisa. Jurado fue el encargado de transformar el penalti que fijaba el 1-0 en el marcador.

En la segunda mitad, el Eintracht apretó y logró el empate por medio del griego Gekas, pero en la recta final su compatriota Charisteas firmó el gol del triunfo para el Schalke en una tarde que será recordada por la acción de Raúl. Una imagen que evoca directamente a la final de Copa de 2000, cuando Tamudo protagonizó un gol muy similar después de engañar a Toni, portero del Atlético. Un tanto que dio el título al Espanyol.