El último tren del Sevilla

No corren los mejores tiempos para el Sevilla. Octavo clasificado en la Liga, ha perdido el empuje que le hizo grande en los últimos años, incluso hasta hace tan solo ocho meses y medio, cuando logró la Copa del Rey y alcanzó la cuarta plaza liguera. Ahora, el equipo andaluz se aferra a la eliminatoria ante el Oporto como una de las últimas oportunidades de la temporada para oler la gloria.

Si se mira la Liga, el equipo presenta síntomas de decadencia: es el tercer equipo más goleado de Primera, con 38 goles, una cifra que no recibía desde hace 43 años; ha acumulado ya 10 derrotas, algo que no ocurría desde el último descenso, en la temporada 99-00; lleva cinco partidos sin ganar y la Liga de Campeones se aleja hasta los 14 puntos que le saca el Villarreal.

Tan solo la llegada en el mercado invernal de dos centrocampistas, Medel y Rakitic, ha alegrado el sombrío panorama sevillista. Con este panorama, salpicado además por las declaraciones de Martín Cáceres, que acusó al técnico de alinear a sus "amigos", o de Luis Fabiano, que ha dicho que su ciclo sevillista "ha terminado", llega el Oporto al Pizjuán.

"Es un partido importante, hermoso, y espero que saquemos ese gen competitivo que nos hizo progresar en esta misma competición y en la Copa del Rey", indicó ayer Manzano, consciente de que las escasas opciones que tiene de continuidad en el banquillo andaluz pasan por un buen papel en este torneo, donde triunfó el propio Sevilla en las ediciones de 2006 y 2007.

Manzano sabe lo que dice, pues ha sido en los torneos de eliminatorias donde el Sevilla ha mostrado esta temporada retazos de ese fútbol competitivo y vibrante que le hizo temible hasta hace muy poco. "El Sevilla está haciendo una Liga muy irregular, pero tiene grandísimos jugadores y, en una eliminatoria a doble partido le puede ganar a cualquiera", afirma Paolo Futre, santo y seña del Oporto y buen conocedor de la Liga española. Futre, además, ensalza a André Villas-Boas, entrenador del líder de Portugal: "Ha aprendido muchísimo de José Mourinho, con el que ha trabajado, y este Oporto me recuerda mucho al de José".

Villas-Boas, con tan solo 33 años, deslumbra en su primera temporada en el líder de la Liga portuguesa. En la sala de prensa del Sánchez Pizjuán, en un impecable castellano, dio muestras de la fama que le ha hecho ser conocido fuera de Portugal. Elegante, buen conocedor del Sevilla y de sus circunstancias, y respetuoso con el rival. "El Sevilla es un gran equipo. En Santander, aunque perdió, jugó bien, y dispone de futbolistas de mucha calidad. Para nosotros será complicado, ya que sus posibilidades de éxito en esta temporada van ligadas a la Liga Europa", señaló Villas-Boas.

Fue miembro del cuerpo técnico de Mourinho, encargado de realizar los informes de los rivales en el Oporto, el Chelsea y el Inter. Tras abandonar al actual técnico del Madrid, Villas-Boas salvó del descenso al Académica de Coimbra y ahora conduce de forma victoriosa al líder de Portugal: no conoce la derrota ni en la Liga lusa ni en la Liga Europa y del total de 37 partidos que ha disputado esta temporada tan solo ha perdido dos encuentros. Únicamente el Manchester United ha conseguido una marca similar.