Ella quiere ser él

Kay-Kay Allums era una jugadora de baloncesto más, una entre las centenares que compiten en la Liga universitaria femenina de Estados Unidos. El pasado lunes todo cambió. Se hizo público que se siente hombre, se supo que en la relación oficial de jugadoras de su equipo, George Washington, aparece su nuevo nombre con una ligera pero decisiva variación: en lugar de Kay-Kay, Kye. Tal vez para muchos no significa nada. Para él, lo cambia todo. Porque Kye quiere ser tratado como él, como un hombre, como lo que íntimamente se siente desde hace muchos años, a pesar de que nunca lo había exteriorizado por completo hasta ahora y de que siempre ha sido tratado como una chica. A sus 21 años, continuará jugando en la competición femenina. El 13 de noviembre Kye disputará su primer partido desde que se ha hecho pública su historia. Será en Minneapolis, contra la Universidad Wisconsin-Green Bay.

"Un nombre es sólo un montón de letras, pero las letras forman una palabra y las palabras que componen mi nombre tiene muchas emociones tras ellas", afirma Allums en la página web Outsports.com. "Cuando escucho Kye, me siento bien". Nació en la pequeña localidad de Hugo, a una media hora al norte de Minneapolis. Su cuerpo era el de una mujer. Su madre la trató como a una chica más. Era la mayor de cuatro hermanos. Pero solía decir que era un niño. "Siempre me he sentido más cómodo vestida como un chico, pero mi madre siempre me compraba ropa de chica. A mí me gustaban más las sudaderas y los pantalones cortos de baloncesto, pero la única manera de ir a la escuela era con faldas". La etapa universitaria concluirá para Allums en abril de 2012. Antes, tiene previsto someterse a una operación de cambio de sexo.