Segunda oportunidad para Elías

Tras cinco años en la categoría reina, de 2005 a 2009, y con el cómputo global de seis podios y una victoria en ese tiempo, Toni Elías tuvo que tomar la decisión de cambiar las motos pesadas por una moto en la categoría intermedia de Moto2. Seguro que resultó difícil y descorazonador tomar la decisión de bajar un peldaño. Pero Simoncelli subía. Y merecía esa oportunidad. Como también la merecían Barberá y Bautista, que habían cerrado campañas más que exitosas en las categorías inferiores. Fuera por lo que fuere, Toni no cumplió con las expectativas de los equipos que apostaron por él. Lo vi bastante triste. Pero ahora está contento. Seguro que para él la entrada en una categoría totalmente nueva ha supuesto un soplo de aire fresco. Le ha cambiado la cara completamente. Ha hecho un excelente trabajo junto a Gresini y la Moriwaki. Y se ha convertido en el mejor de una categoría muy competitiva. Este año hemos visto al Toni que conocíamos, hemos vuelto a disfrutar de sus habilidades sobre la moto, de su estilo: ha vuelto a afilar el cuchillo. Ha recuperado energía y ha mejorado su rendimiento.

Y gracias a ello el nuevo campeón del mundo de Moto2 tendrá sitio el año que viene en MotoGP, aunque no le ha sido fácil hacerse un hueco. Tiene dos posibilidades: volver a Pramac o recaer en LCR Honda. Creo que se merece otra oportunidad. Por las circunstancias económicas que nos rodean y por las circunstancias concretas en el motociclismo, los equipos y las motos están contadas en MotoGP. Es complicado para el deporte recuperarse de la crisis; los patrocinadores no tienen por qué hacerle favores a nadie. Pero Dorna y las fábricas implicadas en el mundial deben de hacer un esfuerzo para dar más oportunidades, como hemos visto que ha ocurrido este año en Moto2, con casi una cuarentena de pilotos en la parrilla. Del mismo modo, espero ver también más motos en la parrilla de MotoGP próximamente, seguramente en 2012.

Pero de momento debería funcionar el sentido común. Fue fantástico ver la semana pasada, cuando ganó el campeonato, cómo todo el mundo felicitaba a Toni. La gente lo aprecia. Los miembros de los equipos, los otros pilotos, los periodistas, los de la organización... Además, no faltaron su madre, su padre y su hermana. Me encantó verlo tan contento. Y merece su segunda oportunidad. Capirossi, por ejemplo, debería dejar sitio a otros pilotos. No quiero ser irrespetuoso, pero este año se ha caído mucho, se ha hecho daño, está viviendo de su nombre.Y debería haber un hueco para gente como Iannone o como Toni. Las fábricas deberían dejar de mantener esa confianza ciega en una generación que ya no aporta resultados.

¿Karel Abraham? Sí, correrá en MotoGP y no ha demostrado nada. Pero mientras escribo esta columna lo veo pelarse en un segundo grupo en cabeza con el mismo Elías, con Debón o con Nieto. Si su padre puede, si tiene un buen patrocinador, ¿por qué no va a tener un sitio en la parrilla? Tiene un nombre, no es un mal piloto, no anda cayéndose todas las semanas. Y, lo más importante, no está robándole una moto a nadie más. Hay unos cuantos pilotos que corren en el campeonato porque tienen dinero; compran a los equipos. Abraham no comprará un equipo. Traerá a su propio equipo, tendrá su propio moto. E incluso, si al padre le va bien, puede existir una segunda moto en el equipo. Así que no me gustaría juzgarlo, ni a él ni al equipo, antes de ver lo que son capaces de hacer.